José Ángel Solorio Martínez
Casi 300 millones de pesos –297 millones 240 mil pesos– para la construcción de un aquaférico para abastecer a ciudad Victoria “por más de 25 años”, están convirtiéndose en chatarra en tanto la capital sufre de prolongadas sequías.
Esa infraestructura hidráulica, no funciona.
Y el colmo: fue inaugurada por el entonces gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú y el por esas fechas director de CONAGUA, David Korenfeld Federmann.
Festivamente, declararon que era una inversión del gobierno federal para evitar que los ciudadanos victorenses sufrieran por la falta de ese elemental servicio.
Uno de los tanques, de aproximadamente 10 mil metros cúbicos, esta ubicado al sur del campo militar de la capital.
Fue uno de los que orgullosamente, Egidio y el funcionario federal pusieron en marcha. Con foto y todo.
Las tuberías, que forman parte de un fantasioso acueducto que jamás funcionó –pero sí que fue pagado– son de macizo hierro de más de 20 pulgadas de diámetro.
Se desconoce, por qué no funciona esa millonaria inversión.
E igual: se desconoce, en qué bolsillo fueron a parar los casi 300 millones de pesos.
El sonriente boletín dijo:
“El director general de la Comisión Nacional del Agua, (Conagua), David Korenfeld Federmann y el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, inauguraron las obras del acuaférico, que asegurara agua por lo próximos 25 años en la capital del estado. La obra que obedece a un compromiso presidencial tiene un costo de 297 millones 240 mil pesos, circuito al cual se canalizará el agua de todos los mantos en Victoria, lo que brindara un nivel de agua estable para toda la ciudad. En su estancia en la ciudad, el funcionario del gobierno federal también sostuvo una reunión de trabajo para revisar el estatus de las obras y proyectos que en materia hidrológica se llevan a cabo en toda la entidad”.
(https://www.milenio.com/estados/inicio-obra-acuaferico-victoria-costara-300-mdp?fbclid=IwAR0d9pN0ytdYVbjTV7wIOx-yLI1RM8J_f9ITNZhsmkSKjRR8GA3Lx-G3vVg).
¿Dónde quedó el agua?
¿Dónde quedó la lana?
¿Quién es el responsable de tan evidente atraco a la ciudadanía?
¿Por qué nadie investiga esa felonía que pone en predicamento la salud de los victorenses?
A casi cinco años de haber sido inaugurado, esa red de acero está inoperativa.
Y nadie sabe, quién es el responsable de tan evidente robo.
Nadie indaga, a los responsables de tan público atraco.
¿Y la Procu?
¿Y el Fiscal anticorrupción de Tamaulipas?
Autoridades estatales, anunciaron la construcción de otro acuaférico hace unos días.
¿Es el mismo que ya se hizo, o es otro?
¿Recuperaron los 300 millones que se llevaron los socios de Egidio?
Hay muchas preguntas sin respuestas.
Mientras, tanto indignados ciudadanos –desde su trinchera vietnamita– truenan contra quienes no pueden llevarles el indispensable líquido.
En tanto, uno de los monumentales tanques, para lo único que sirve es para señalar que ya se llegó al Cerro Bola.
Es decir: CONAGUA y Egidio, no construyeron un acueducto, construyeron una mojonera.
Ojeis: hicieron un gigantesco mojón, de 300 millones de pesos.
