Hugo Bello Valenzo, de voceador y albañil a líder sindical de la construcción
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Considerado una persona inteligente, de bajo perfil, al recién detenido líder de la Confederación Libertad de Trabajadores de México (CTLM), Hugo Bello Valenzo, se le vincula con grupos criminales que operan entre la Ciudad y el Estado de México a través de sindicatos nacionales y estatales en 20 entidades.
En alguna entrevista dijo que no le interesaba tener un cargo público, y sostuvo que su agrupación gremial no inició con sindicatos de protección patronal, aunque no negó tenerlos, quizá en los estados.
“No puedo escupir al cielo para que me caiga en la cara”, sentenció entonces.
Datos recabados en la red señalan que Bello Valenzo llegó a la Ciudad de México proveniente de Mochitlán, Guerrero. Entró al mundo sindical a los 17 años, después de trabajar como voceador de periódicos, carpintero y albañil.
“Así empezamos a formar diferentes sindicatos de diferentes industrias, como el de la industria alimenticia, que fue de los primeros que conformamos, del cual soy secretario general. Le siguió el de la industria química, luego federaciones, hasta llegar a la Confederación Libertad Trabajadores de México”, puntualizó en su momento el ahora detenido.
Al líder sindical se le acusa de estar relacionado con extorsiones, robo, asesinatos, despojo, invasión de predios, amenazas, golpizas y cobro de derecho de piso, principalmente en las alcaldías Tláhuac, Iztapalapa y Coyoacán, además de uso de la violencia para conseguir contratos colectivos de trabajo y atacar a empresarios, repartidores de agua potable y transportistas.
También se le atribuyen operaciones con dinero de procedencia ilícita, por lo que sus cuentas fueron bloqueadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El 11 de septiembre de 2018, los portales CiudadaníaExpress y el oaxaqueño Periodismo de Paz dieron a conocer que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) había liberado una orden de aprehensión contra Hugo Bello Valenzo por tener bajo su control a un grupo de sicarios.
Supuestamente esos sujetos tenían la orden de atacar a miembros de su propio sindicato para chantajear al gobierno y a la Fiscalía General de Oaxaca, y así evitar la captura de su líder estatal, Juan Luis Villaseca, acusado de extorsión, portación de arma y lesiones, por lo que se giró una orden de aprehensión en su contra.
Además de Oaxaca, Bello Valenzo operó en Puebla, donde desarrolló proyectos de la industria militar, y trabajos carreteros en Esperanza, El Seco y la central fotovoltaica de Iberdrola.
Se le atribuye la comisión de un homicidio, aunque no se menciona cuál, pero podría tratarse del asesinato del exalcalde de Valle de Chalco Solidaridad, Francisco Tenorio Contreras, quien murió el 2 de noviembre de 2019, tras cinco días de permanecer hospitalizado por disparos en la cabeza realizados en su contra el 29 de octubre de ese año.
Posteriormente, el 25 de noviembre, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México aprehendieron a dos muchachos de 16 y 18 años que habían sido levantados, torturados, baleados y abandonados en las calles de la alcaldía Tláhuac. Uno de ellos, mal herido, confesó ser el autor material del exalcalde.
En el lugar de la agresión encontraron una cartulina con un mensaje dirigido a “El Sindicato”, que según las indagatorias de las autoridades capitalinas se trata de una agrupación delictiva denominada Sindicato Libertad, a la que vincularon a los dos jóvenes.
Las pesquisas arrojaron que esos hechos estaban relacionados con una pugna entre ese grupo, el Cártel de Tláhuac y otra agrupación criminal asentada en el Estado de México, por el control del narcomenudeo, las pipas de agua, la venta de gas licuado de petróleo (Gas LP) y la extorsión a concesionarios del transporte público.
En 2017, transportistas solicitaron a las autoridades frenar los ataques, amenazas y levantones de esas agrupaciones criminales. En mayo de 2018 se reportó la quema de varias pipas sobre la avenida Ignacio Zaragoza, en la alcaldía Iztacalco, y los agresores fueron reconocidos como miembros del Sindicato Libertad.
A través del Sindicato Libertad o Sindicatos Libertad se ha exigido a piperos el pago de cuotas para no quitarles sus contratos para repartir agua en zonas comerciales, según el diario mexiquense Despierta.
En medios de comunicación se denunció de manera anónima a miembros de ese gremio que lanzaron bombas molotov y prendieron fuego a dos pipas que tenían logotipos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
En otra ocasión, sujetos que dijeron ser miembros del Sindicato Libertad se presentaron en una plaza comercial de la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, a presentar una cotización para surtirles agua. El administrador se negó y días después impidieron al proveedor de la pipa de agua que descargara en la plaza, golpearon al chofer y dañaron otros vehículos.
El 3 de abril de 2014, una diputada local panista presentó un punto de acuerdo para solicitar a la extinta Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) un informe con las averiguaciones previas relacionadas con actos intimidatorios de grupos de choque y agrupaciones violentas contratadas para disolver protestas laborales y sindicales.
Como argumento, en el punto de acuerdo se citó una nota periodística publicada el 31 de marzo de 2014, que señalaba que la PGJDF había identificado a los siguientes grupos: “Los Lazcano, Los Rambo, Los Chiquiticos, Los Godzilla y Los Molachos, además de otros liderados por Ezequiel Morales, El Graba, Hugo Bello Valenzo, Miguel Aguilar y Alejandro Mortenkorter”, información que estaba en manos del gobierno del Distrito Federal.
“Existen muchos elementos que comprueban la existencia de grupos delictivos o bandas organizadas que se dedican a presionar y extorsionar a particulares y sindicatos para forzarlos a actuar en contra de su voluntad y a favor de sus clientes en detrimento de sus derechos laborales”, señaló el punto de acuerdo.
El 12 de octubre de 2018, Bello Valenzo solicitó el registro de la CLTM ante la Dirección General de Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Se admitió el 30 del mismo mes con el registro número 6940, de acuerdo con el expediente 10/15163-1.
Sus ramos son el automotriz, transporte, minería, industria alimenticia, construcción, papel, comercio y servicios, industria química, reciclaje, metal y textiles.
El Sindicato Libertad también estuvo metido en el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NACM), pero ante el fracaso del proyecto quiso entrar en la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía e incluso aseguró que ya tenía “apalabrados” contratos colectivos con Cementos de México (Cemex).
Bello Valenza indicó en una entrevista para el periódico La Prensa, publicada el 31 de marzo de 2019, que la CLTM no tiene ninguna representación en el IMSS, Infonavit, Conasami, pero sus miembros sí han ganado presidencias municipales en el Estado de México, diputaciones, regidurías y presidencias municipales.
“Algunos dirigentes han hecho tropelías, han utilizado mal el tema sindical, hasta para crear figuras de simulación; usan diferentes sindicatos para fomentar el outsourcing o diferentes mecanismos para evadir prestaciones y afectar a los trabajadores”, admitió en la entrevista citada, pero no dio nombres.