OMAR GARCÍA; LOS JUEGOS DE LA VIDA
Por: Maria del Socorro Hurtado Álvarez
Para Omar García, director de Comunicación en Tampico, el cargo que detenta por imposición desde Ciudad Victoria es un juego y no otra cosa.
Cuando los periodistas le toman fotos, en seguida suelta la frase que le sale de su ronco pecho «Gustavo es la estrella; tómenle a él» «si es para golpearme» en fin una serie de frases articuladas sin conectar la lengua con el cerebro que a la larga al chilango panista le pueden pesar y volverlo a poner en la fila de los desempleados, tal y como estuvo antes de llegar a Tamaulipas e incrustarse en las filas de la burocracia priísta.
Otra de sus frases recién estrenada es en donde la negación viene a formar parte de su léxico incoherente «yo no soy funcionario público, yo soy el jefe de comunicación social»; en fin, se ve que a éste funcionario público de la comunicación social en Tampico todavía no le cae el 20 de lo que significa ser un servidopr público, y eso que en su hoja de servicio presume haber andado en las grandes ligas de la política, en los Pinos y junto al expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa y en donde 6 meses antes de que el actual
presidente priísta Enrique Peña Nieto arribara a Los Pinos, le pidieron su renuncia quedando en la orfandad política y económica por lo cual vino a dar de rebote a Tamaulipas y en específico a Tampico en donde su amigo del alma Guillermo Martínez, otro improvisado de la política en Tamaulipas se lo impuso a Gustavo Torres Salinas como director de Comunicación social, así las cosas en Tampico.