Política

Un vulgar ‘empapelador’

OPINIÓN

Ramón Cantú Deándar18 Agosto, 2019

Recordemos la muerte de un periodista injustamente encarcelado junto con otros 2 inocentes, la persecución política contra Carlo Cantu Deandar, El secuestro de Ramiro Ramos, el levantón a Susana Prieto y muchos otros casos más llevan a concluir que en Tamaulipas el Estado de Derecho es solo una utopía, una ilusión y cada vez más lejano, UN DERECHO

La llamada de un emisario de Cabeza de Vaca a mi celular, además de rara, no presagiaba nada bueno.

Fue hace poco más de un año, cuando Carlos Canturosas valoraba ser precandidato de Morena a la alcaldía de Nuevo Laredo, tomando con ello el origen político de su padre, además cansado de tantas traiciones y desencuentros en el PAN.

Mi interlocutor me “sugería” que me lanzara de candidato de Morena a la alcaldía, su propuesta obviamente no era de buena fe, pues la idea era apartar a Canturosas de la lucha para que el partido del ahora Presidente llevara un candidato falso o a modo y con ello Enrique Rivas tuviera despejada la ruta en su reelección. A cambio de esto nos quitarían las demandas judiciales contra El Mañana e, incluso, le darían pautas publicitarias además de bajarle a la campaña de desprestigio vía redes sociales que tienen contra El Mañana y la familia. Ante mi rechazo a hacerla de “palero” buscaron a Ramón Garza Barrios, a quien yo había invitado a unirse al movimiento dos meses antes y quien tajante rechazó participar con Morena argumentando la amenaza que le hizo el gobernador con aquella frase “ya compraste boleto”, temía que lo “empapelaran” por sus cuentas públicas cuando alcalde, curiosamente su actitud cambió después de que CCR se pronunciara de participar para la alcaldía, “prendió el foco rojo” en Ciudad Victoria.

Por otro lado -dijo- de no aceptar me iban a “empapelar”, o sea, a meter a la cárcel torciendo la ley como habitualmente los hacen los vulgares con poder cuando se sienten amenazados.

Obviamente que una amenaza de esa magnitud y viniendo de quien venía no se toma a la ligera.

Lo primero que se me vino a la mente, fue: “¿Qué delito cometí?”. Pensé en mis hijos y en mi familia, en lo que sería capaz de hacer el mercenario que tenemos como gobernador y que evidentemente temía perder Nuevo Laredo, su botín.

De hecho, también el gobierno del Estado clava la uña en el fideicomiso del Puente 3, donde despacha un enviado del gobernador que la única gracia que tiene es ser su amigo, porque de capacidad, talento y decencia pues ¡ni hablamos!… La transparencia no está en su vocabulario, ni en el de su jefe, mucho menos en el Municipio, sólo saben de términos vulgares y viles como “empapelar”.

Qué triste que el esfuerzo de tantos ciudadanos para sacar al PRI del gobierno se haya visto defraudado por un gobierno peor, más corrupto, violento y sin escrúpulos como lo es este gobierno panista y sus fallidos vientos de cambio. Saltamos del comal para caer en las brasas.

Prometieron el cambio y en efecto, hay que reconocer que la reversa también es cambio, éstos tienen peores mañas, nos presentaron a un canino diferente, pero con la misma rabia.

Las amenazas que hicieron contra mi persona, mi familia y nuestro patrimonio pudieron causar estragos, pero no lograron quebrar nuestro espíritu de lucha. Por otro lado, a Canturosas sí lo atacaron, de manera cobarde y ruin yendo contra su tío. A ése si lo “empapelaron” junto con tres periodistas inocentes de los cuales uno de ellos (Gabriel Garza) falleció en la cárcel.

Hay que entender algo, que ese ataque artero no fue dirigido contra un grupo político específico, fue a todos nosotros, fue contra la gente, los ciudadanos bien nacidos, los hijos legítimos de Nuevo Laredo, que creemos en la libertad, en la justicia y que nos oponemos con firmeza al criminal Estado fallido que se vive en Tamaulipas bajo el yugo de un gobernador demencial, que enfermo de poder no le importan los tamaulipecos sólo sus propios intereses, que son los mismos de algunas trasnacionales extranjeras del gas o petróleo a las que sirve con total desfachatez.

Los bien nacidos no agachamos la cabeza ante imposiciones y amenazas y sépase, gobernador, entre más apriete su mano en nuestros cuellos, más fuerte será nuestra voz.

Algo tenemos muy claro: a los tiranos cobardes no se les teme, se les enfrenta. Pues su dominio fracasará rotundamente, porque el único poder que vale es el de la gente en pie de lucha.

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