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José Ángel Solorio Martínez
La carencia de visión política de largo plazo, está llevando al bloque de gobernadores disidentes del Gobierno federal, a una confrontación en la cual, los inmediatos perdedores serán los ciudadanos. Uno de los perniciosos efectos para los gobernados de esa corriente opositora, será la carencia de medicinas y otros productos para el Sector Salud.
En efecto.
Los casi ocho mil millones de dólares que el gobierno mexicano comprará de aquellos insumos médicos en el extranjero con la intermediación de la Organización Mundial de Salud (OMS), serán para uso de las entidades que firmaron su acuerdo con el Instituto Nacional para la Salud y el Bienestar (INSABI).
Lo han confirmado los gobernadores rebeldes: ellos comprarán los medicamentos a proveedores nacionales.
No es complicado, imaginar lo que se avecina en los estados: irritación social por la ausencia de esas sustancias curativas y cambio del humor de una masa ciudadana cansada de tanta peste (política y patológica).
Los gobernadores, verán erosionados sus consensos –aún más–.
Están midiendo mal, los gobers disidentes.
Por algo, el partido de Andrés Manuel López Obrador –MORENA– encabeza las preferencias electorales en la abrumadora mayoría de los estados en donde se diputarán gubernaturas el próximo año.
Todavía puede cambiar el panorama para los tamaulipecos.
La última oportunidad, la tendremos en la visita que en este mes de agosto, hará el Presidente a Reynosa, Tamaulipas.
Si hasta las piedras cambian…
….¿Por qué no, la opinión de un gobernador?
