El subsecretario Hugo López-Gatell explicó que la velocidad de la epidemia y las defunciones han disminuido 1.4%, y advirtió que entre octubre de 2020 y mayo de 2021 podría haber un rebrote de COVID-19 junto con influenza.
Foto: Cuartoscuro
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell de plano, este lunes ya no se ocupó de proporcionar las cifras de personas que lamentablemente han perdido la vida frente al coronavirus, ni del número de activos, ni de la cifra global de personas que han contraído la enfermedad.
Sin embargo, en la página del coronavirus se observó que el número total de defunciones acumuladas alcanzó ya las 35,491 víctimas, en tanto que en lo que dice ser defunciones positivas estimadas la cifra se ubica en las 37,409 víctimas fatales por COVID-19.
Asimismo, los confirmados acumulados suman 304,435 personas, pero si se toma en cuenta el número de positivos estimados, estos aumentan a 341,149, de igual manera que el número de personas positivas estimadas son 47,619, pero los activos estimados suman 28,843, mientras que los sospechosos suman 76,824 personas, con un aumento de 2,261 casos en las últimas 24 horas.
El funcionario insistió en que la de COVID será una epidemia larga que posiblemente se extenderá hasta octubre, en tanto que en el mundo en el hemisferio norte, existe la posibilidad de que pudiera regresar entre octubre de este año y abril del siguiente 2021.
“Es seguro que va a haber temporada de influenza, pero es muy probable que podría venir acompañada de COVID en todo el mundo. Vamos a tenerlo por varios meses, posiblemente años, se hablan de dos o tres años en donde estaría regresando una y otra vez pequeños, o medianos o grandes rebrotes de COVID”.
Por eso es importante tener la conciencia de que la prevención no depende sólo de instrucciones generales, ni de ciertas prohibiciones en espacios públicos, o no realizar ciertas actividades “es muy importante que todos incorporemos estas medidas a la nueva normalidad y tener conciencia de estos riesgos y adoptar la vida cotidiana a estas nuevas maneras de prevenir la infección”.
Asimismo, adelantó que debido a las complejidades territoriales del Estado de México, tales como que en la alcaldía de Iztapalapa y el municipio mexiquense de Ecatepec es prácticamente imposibles identificar los límites, junto con el gobernador del Alfredo del Mazo “recientemente se resolvió la conveniencia de tener una segmentación de semáforos para el Estado de México”,
Ello, porque los municipios conurbados están acercándose al ritmo de transmisión hacia abajo tal como se registra en la Ciudad de México “y otras zonas requieren una mayor atención es importante que se focalice el esfuerzo, para que no afecte la inmovilidad en términos económicos”.
En la Ciudad de México, abundó, la buena noticia es que se observa un patrón de descenso sostenido a lo largo de varios días, más de dos y media semanas, sin embargo en las alcaldías rurales como: Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta son las que están siendo importantemente afectadas, en donde el reto importante es de compenetración con la percepción del riesgo, debido a que se observa mucha actividad social en esas comunidades y medidas de protección, lo cual lleva a actividades con mucha proximidad.
Tal como lo ordenó el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador este lunes por la mañana, durante la conferencia vespertina se destinó todo el tiempo para rendir un informe del estado que guardan las 32 entidades federativas por la transmisión y contagio del COVID-19, con lo que no dieron tiempo para dar las cifras globales del número de fallecidos y total de contagiados por esta epidemia.
El subsecretario López-Gatell dio cuenta en estricto orden alfabético de las primeras 16 entidades federativas, olvidándose por completo de las cifras en cuanto al comportamiento del virus en el territorio nacional. El informe de los restantes 16 estados, estuvo a cargo del director de Epidemiología, José Luis Alomía, aunque no se dio el detalle de los municipios con mayor transmisión.
