Columnas

¿ Intento de golpe de Estado a la 4T …?

Nicasio Fonseca Munguia

Quijoteando

Pensar al menos en un intento de golpe de Estado en México pudiera parecer imposible, pero no lo es, y no es amarillismo político amable lectora, lector, toda vez que las fuerzas más reaccionarias del país están en franca oposición al régimen del Presidente Andrés Manuel López Obrador ¿ Por qué señalamos lo anterior ? La respuesta no es fácil, mucho menos tranquilizante, máxime si nos detenemos un poco para realizar las siguientes reflexiones:

Una.- Desde su triunfo en las urnas, el Presidente López Obrador, emprendió drásticas acciones en contra de quienes directa e indirectamente venían afectando la economía nacional y fue el combate al Guachicol el primer tema mediante el cual Pemex inició un proceso de recuperación financiara al bajar sensiblemente el porcentaje de robo de los hidrocarburos ¿ Resultante ? Grupos del CO, afectados en sus finanzas, además, de no pocos funcionarios delincuentes de cuello blanco.

Dos.- El reiterado señalamiento del Presidente respecto al gran daño a la nación de parte de los “neoliberales”, discurso que por lo visto cala hondo tanto en políticos como empresarios de línea conservadora, donde los ex presidentes Fox y Calderón, sin lugar a dudas estarían prestos a iniciar cualquier movimiento que significara la salida de AMLO, no así EPN, quien con todo y sus dislates lingüísticos de antaño, ha mantenido una prudente distancia política, sabedor quizás de la gran lista de “pecados” que arrastra, además del poder que ostenta un Presidente durante su mandato.

Tres.- La caída en los precios del petróleo, las nuevas medidas en el manejo de las energías en la CFE, además de la actual pandemia del COVID y sus fatales resultados, son temas utilizados de manera recurrente por los enemigos del régimen con todos los argumentos posibles que los medios de comunicación, directivos, analistas políticos y demás, se encargan de dimensionar sin importar la ética profesional o el compromiso social con la información.

Cuatro.- El Presidente López Obrador, a través del SAT, está pegando donde más duele a los grandes empresarios, como es el pago de impuestos, dado que, en aras de falsas políticas de empleo, los regímenes anteriores les condonaban el pago de los mismos a los grandes corporativos como se ha venido demostrando ¿ Resultado ? Una clase empresarial y política resentida con el actual gobierno, elemento demasiado alentador para pretender incendiarle el país a quien hoy ya consideran su peor enemigo.

Cinco.- En política los amigos son de mentira, mientras que los enemigos son de verdad; es así, que al cancelarle multimillonarios pagos y privilegios a la prensa “Fifí”, seudo intelectuales, analistas políticos y demás, el Presidente AMLO se echó encima a quienes hoy no pierden la oportunidad para descalificar su gobierno y no son pocos los que, en complicidad con un sector de empresarios, algunos gobernadores, la alta jerarquía católica y más de algún trasnochado general con ambición de poder, que al ya no poder hacer lo de siempre, se presume estén alentando la posibilidad de un golpe de Estado, que, en México, sería la puñalada que acabe con la última posibilidad de cambio real y desarrollo social.

Amable lectora, lector, lo anterior no es una mera ocurrencia si consideramos la afectación que en sus muy fuertes intereses está resintiendo la élite de poder político, económico y financiero
que por décadas dictaron las reglas en nuestro país, élite que hoy se ve en riesgo de ser también exhibida en sus niveles de corrupción e impunidad, cuyas pérdidas sólo podríamos tener idea al conocer el nivel de vida y ostentación que políticos, periodistas y nuevos empresarios, individuos venidos de la nada socioeconómica, viven hoy cual potentados jeques árabes.

El tema ya circula en determinados sectores políticos, donde medios de comunicación como Reforma, El Financiero, Milenio, e individuos de la talla de Pedro Ferriz, Carlos Loret, Ciro Gomez, Claudio X González, Gustavo de Hoyos y gobernadores como Jaime Rodríguez El Bronco, de Nuevo León y Enrique Alfaro de Jalisco, no han tenido reservas para atacar un día sí y otro también, las políticas presidenciales.

Con un fuerte respaldo social, Andrés Manuel López Obrador cuenta con el apoyo del sector castrense, donde Ejército y Marina, por historia, formación e institucionalidad, son leales a su Comandante en Jefe, y si no se rebelaron ayer con Felipe Calderón y Enrique Peña que los llevaron a las calles con alto costo social y político de su prestigio como milites, menos respaldarían un proyecto golpista encabezado por individuos identificados con los peores intereses que dañan a la República. Si leemos entre líneas el mensaje presidencial del fin de semana desde Palenque, cuando habla de la posibilidad de irse de la Presidencia en el referéndum de 2022, concluimos que AMLO cuenta ya con la información respectiva, por lo que no apostamos a las ganancias que pudieran tener los “conspiradores de pacotilla” ¿ No cree usted …?

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