Muchos son los casos de coronavirus en México, pero pocos los que han podido recuperarse del COVID-19, en algún hospital del país. La señora Liliana Ortiz fue una de las personas que logró superar esa enfermedad, de la cuál se conoce poco y aún no tiene cura.
El pasado 11 de marzo, Liliana acudió a un evento deportivo, sin imaginar que ese día, el virus entraría en su cuerpo y le provocaría la fuerte enfermedad infecciosa que la llevaría hasta la sala de terapia intensiva en una clínica.
La mujer de 42 años vive en Aguascalientes, pero fue contagiada durante el encuentro de actividad física organizado por la escuela de su hija y que se desarrolló en Querétaro, con la asistencia de al menos 90,000 personas.
De acuerdo con el diario Reforma, Liliana, de 40 años fue la única persona de su familia que se contagió.
“Creo que sí hubo un momento en que estuve a punto de rendirme, de decir hasta aquí llegué, porque sentía que no podía. Pero algo se encendió en mí y pensé que no podían mis hijos y mi esposo, mi familia, mis papás, tener un final así para mí”, expresó.
Su alta médica llegó el pasado 2 de abril y ahora ya forma parte del 46% de los pacientes que se ha recuperado tras contraer coronavirus, según datos de la Secretaría de Salud.
“Tengan mucha fe, tengan esperanza, tengan fe en los médicos. Si seguimos todas las indicaciones, pronto va a acabar. De todas las crisis, siempre, al final, salen cosas buenas”, recomendó a la población.
En tanto, Gustavo Granados es un paciente joven que se recuperó favorablemente, tras haber sido internado en un hospital público.
Con 42 años de edad y también originario de Aguascalientes enfermó a mediados de marzo, luego de su visita a España.
Granados narró que se aisló de inmediato, para evitar la propagación del virus entre su familia. «El momento que viví, seguro estoy que nadie lo quiere vivir, pero todos estamos expuestos».
Por su parte, la historia del pequeño Matías, también conmovió a los mexicanos, pues pese a haber estado internado en terapia intensiva, logró superar la enfermedad.
Matías fue el primer bebé diagnosticado con COVID-19, y se agravó unos días por presentar un cuadro de neumonía. Su mamá no pudo atenderlo, pues también enfermó por la misma causa.
“La gente piensa que los bebés no se contagian, pero sí, pensamos que únicamente los adultos mayores tienen riesgo, pero no es así. No sabemos cuánto va a durar esto y si seguimos así de irresponsables y no atendemos el llamado a quedarnos en casa, la epidemia se puede prolongar más”, dijo Mariana, la mamá de Mati.
Ella se vio en la necesidad de asistir a un congreso en España, pero a su regreso, presentó dolor en el pecho y tuvo que desembolsar 7,000 pesos a un hospital privado, donde le revelaron que había dado positivo al COVID-19.
“Me fui confiada a España, con la idea de que no me va a pasar a mí, pero pasó. Tuve dolor, fui al Centro Médico ABC de Observatorio, me hicieron la prueba y di positivo, pero mis síntomas no fueron tan pesados”, dijo la nutrióloga.
La verdadera preocupación para esta madre se dio el pasado 16 de marzo, cuando Mati tuvo que ser hospitalizado con fiebre muy elevada y luego de que una placa de tórax reveló el triste padecimiento.
“Eso fue terrible, que mi hijo estuviera internado y yo sin poder estar a su lado. Se tuvo que quedar con él la enfermera, arriesgo a infectarse y al final así fue, ahorita tiene COVID-19 y está aislada en mi casa, pero no tiene síntomas graves, le dio bastante leve como a mí, que me sentí muy cansada, dormía todo el día”, recordó.
Por su parte, Luis Felipe García Bernabé agradeció al personal médico del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, por la atención que recibió y apoyarlo en su recuperación.
“Gracias a todos, espero que todos los casos que lleguen (al hospital con coronavirus) Dios les salve la vida, siempre les voy a estar agradecido de salvarme la vida”, dijo Luis hace un par de días, tras dejar la clínica donde estuvo 23 días.
Fuente: Infobae