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FEMINICIDIOS PUEDEN AUMENTAR EN CUARENTENA.

Guadalupe Escobedo Conde.

«Un dato de la OMS nos recuerda que en 2017 cerca de 87 mil mujeres fueron asesinadas intencionalmente, “más de la mitad por miembros de su familia”, en su hogar, en entornos cercanos, donde no hallaron su seguridad vital”.

“La violencia contra las mujeres no está en cuarentena” advierte la Red Nacional de Refugios en México en los primeros días de abril. “Los proveedores de salud y la policía están desbordados y el personal escasea. Los grupos locales de apoyo están realizados o carecen de fondos. Algunos centros para víctimas de violencia de género están cerrados, otros están llenos” alerta la ONU al mismo tiempo que se aplaza la cuarentena por el coronavirus.

No es fácil el aislamiento social para nadie, mucho menos para las mujeres y sus hijos que viven en círculos de violencia doméstica.

Como se preveía desde que se decretó la pandemia por el COVID 19 a nivel mundial, la violencia contra las mujeres está a la alza, miles están confinadas con sus agresores en casa. En los primeros registros del repunte global de la violencia doméstica contra mujeres y niñas durante esta emergencia sanitaria se reconoce que los factores económicos y sociales actuales aumentan los pleitos en el hogar, de hecho antes de la emergencia los índices de violencia indicaban que la tercera parte de la población femenina en el mundo experimente alguna forma de violencia en su vida. Ahora mismo, en algunas regiones del planeta casi el 70 por ciento de las mujeres teme a las agresiones por parte de su pareja.

Un dato de la OMS nos recuerda que en 2017 cerca de 87 mil mujeres fueron asesinadas intencionalmente, “más de la mitad por miembros de su familia”, en su hogar, en entornos cercanos, donde no hallaron su seguridad vital.

En México el asesinato de una periodista veracruzana y de una madre, a manos de su hijo en el Estado de México, nos recuerdan la tasa de diez feminicidios diaria que se sigue registrando pese a la pandemia. Y aún hay más cifras de miedo. En el mes de marzo, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia en la CDMX indicó que han crecido un 33 por ciento los reportes en su línea de seguridad por violencia familiar, en relación al mes anterior y un 70 por ciento en comparación al 2019 y de estas llamadas de auxilio, el 98 por ciento de las agresiones ocurren dentro de la casa.

La Red Nacional de Refugios y sus centros de atención dirigidos por Organismos de la Sociedad Civil, OSC, exige al gobierno federal la liberación inmediata de los recursos presupuestados para este 2020, para los mismos centros que la SEGOB y Hacienda ha considerado como esenciales para apoyar a las mujeres en esta emergencia de salud.

En medio de la pandemia los sentimientos de frustración, desesperación y enojo aumentan las tensiones en el hogar, se refuerzan los roles de género donde la mujer atiende y obedece y el agresor está al acecho, a la espera del mínimo error o “provocación” para sacar la furia. Hoy la ONU pide a las naciones “proteger a las mujeres encerradas con sus agresores” y eviten más feminicidios creando las condiciones necesarias para su salud y seguridad en el confinamiento. Y propone que se establezcan códigos de alarma que puedan transmitirse a farmacias o médicos, sin que se den cuenta los agresores, esto podría salvarles la vida.

“Si eres víctima de violencia de género o testigo de alguna agresión recuerda que la policía sigue trabajando pese a la contingencia y que su número de emergencia es el 911. La Red Nacional de Refugios tiene una línea telefónica disponible las 24 horas, su número es el 55-56-74-96-95 en Ciudad de México y 800-822-44-60 en el resto del país”.

Fuente: Expreso. Pess

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