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Obispo de Victoria suspende Viacrucis y demás celebraciones de Semana Santa

Por José Gregorio Aguilar

Cd. Victoria, Tamaulipas.- En lo que constituye algo sin precedentes en la Iglesia Católica, la diócesis de Victoria ordenó que todas las celebraciones litúrgicas propias de la Semana Santa se realicen sin público.

         El obispo Antonio González Sánchez tomó esta determinación debido a la emergencia sanitaria que vive el país por la rápida expansión del coronavirus y a sugerencia de las autoridades del gobierno de Tamaulipas, que han recomendado no realizar eventos, actos o celebraciones donde se reúnan más de cien personas.

         La Semana Santa, que inicia el próximo 5 de abril con el Domingo de Ramos, se llevará a cabo sin la presencia de fieles; y no habrá bendición de ramos ni procesión. La ceremonia será transmitida por la página de Facebook de la  Diócesis de Victoria al igual que  el resto de las celebraciones, como la  institución de la Eucaristía en la Última Cena y la recreación del lavatorio de pies realizado por Jesús.

         “En Domingo de Ramos no habrá procesión, no habría bendición de ramos porque no habrá gente, pero  la misa normal sí se haría, y lo mismo las celebraciones de Semana Santa, sin pueblo. En cada parroquia solo estará el sacerdote que presida”.

         La Santa Sede en Roma  ha pedido a todas las  diócesis que informen a los fieles en cada una de sus localidades, la hora en la que transmitirán estos eventos religiosos para que los creyentes,  de manera espiritual, vivan  en sus hogares la tradición de la Semana Santa.

         El obispo González Sánchez recordó que las misas dominicales con público  también fueron suspendidas y  la mayoría de los párrocos la transmitirán en línea.

“La Conferencia del Episcopado Mexicano nos manda esquemas de oración para que los domingos las familias oren en sus casas”.

Sin embargo, dijo que las misas entre semana se mantienen debido a que, por un lado, no se concentran muchas personas y por otro hoy más que nunca se requiere mantener abiertas las puertas de la iglesia abiertas para que la gente se una en oración y se nutra espiritualmente.

Fuente: Gaceta

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