Cada día arroja la oportunidad de triunfar en la vida, cada segundo ofrece la ocasión de enfrentar nuestros miedos. Solo mediante la exigencia podemos descubrir la serie de dones que se han derramado en nuestra persona.
Existe una gran verdad que nos pertenece, que se ha gestado por épocas inmemoriales: Somos espíritus indomables, descendientes de una estirpe celestial a la que se le otorgó el poder de abrazar las más enarboladas hazañas.
No existe nada que no se haya pensado, lo que pensamos somos, de esa manera como la noche le sigue al día, la sombra a la luz, también el fracaso a la victoria, no existe una sin la otra, ni una sin ninguna: La verdad se encuentra en los cielos, en la tierra, en el centro, debajo de ella, no debes temer al fracaso, si fracasas en tus empeños, puedes estar seguro que estás solo a unos pasos de alcanzar la noble victoria.
El entrenador de futbol, el serbio Radomir Antic, mencionaba: «Después de la derrota, lo que hay que hacer es levantarse”, que era eso lo que caracterizaba a un verdadero líder. No temas a equivocarte, traza tu objetivo, lánzate a la más emocionante aventura, que es vivir una vida feliz. Tienes en tu interior la fuerza de los conocimientos de miles de hombres de la antigüedad, el ADN de seres humanos que fueron probados ante la adversidad, y encontrados exitosos; solo debes de creer en tu capacidad, entonces tus dones se revelarán como la luz de las estrellas en alta mar.
Siendo parte de un mundo feliz, convirtiéndote en lo que quieres, viviendo lo que amas hacer, podrás animar a otro ante la adversidad, aunque parezca difícil comprender, en la adversidad también existe la luz (posiblemente la gente más feliz sobre esta bendita tierra, ha pasado por experiencias desfavorables, que les ha permitido desarrollar tres dones: valor, fortaleza y aprendizaje ante los momentos de desánimo). Por ello, hay que tener valentía ante los instantes difíciles, fortaleza para soportar lo que parece inminente y aprendizaje para comprender que por más fuerte que la marea golpee nuestra alma, existirá un tiempo en que todo pasará.
Vince Lombardi (1913-1970), quien fue un extraordinario entrenador de futbol americano y un gran amante de la disciplina, durante un juego regañó a uno de sus jugadores por perder varios pases. Al terminar el partido e irrumpir en los vestidores, encontró a su jugador con la marca de la consternación en su rostro. Lombardi se acercó y le expresó con un tono fraternal y emotivo: “Uno de estos días serás el mejor guarda de la NFL”. El jugador en turno era Jerry Kramer, quien posteriormente comentó: “El aliento de esas palabras del entrenador Lombardi tuvo un impacto tan fuerte en mi vida que me motivó a entregar todo durante los juegos”. Todo esto le valió a Jerry Kramer para ser miembro del Salón de la Fama de los Green Bay Packers y ser parte del All-50-Year Team de la NFL.
Existen personas que no son felices, que han decidido por voluntad propia volverse no conscientes de sus dones, olvidarse de sus vidas, para entrometerse en la vida de sus semejantes, señalarles sus errores o burlarse de sus defectos. Estos hombres siempre han existido, pero es algo que no debe ocuparnos, pues existe alguien más fuerte que tú y que yo, que un día sanará sus corazones y tocará su espíritu. Conviértete en un animador en los periodos de consternación, comparte tu poder, tu valeroso arrojo, obsequia siempre una palabra que busque encender la chispa de la creatividad y la excelencia en la otra persona. Descubre el liderazgo que llevas dentro, apuéstale a ser un motivador de almas, aunque no esperes por esto recompensa alguna.
Existen personas que no son felices, que han decidido por voluntad propia volverse no conscientes de sus dones, olvidarse de sus vidas, para entrometerse en la vida de sus semejantes
Fuente: El sol de Tampico
