Especialistas estiman que vía, por la cual se traslada el 70 por ciento de las exportaciones locales, colapse en los próximos años por el aumento en población
Monterrey.- El «ultracrecimiento» de los municipios del llamado Valle de las Salinas, como Ciénega de Flores, Zuazua y Salinas Victoria, ha provocado que la Carretera a Laredo esté al borde del colapso ante la gran cantidad de flujo vehicular que se genera día y noche.
La situación que viven los conductores de autos que utilizan este tramo federal, es una parecida a lo que se vive en la Carretera Nacional, al sur de Monterrey, en donde desde hace años se construyeron puentes y pasos desniveles para desahogar la vialidad.
Sin embargo, contrario a las acciones que se han tomado en el sur de la ciudad, como los carriles de contraflujo y obras de infraestructura vial, la Carretera a Laredo, parece no estar entre las prioridades de los gobiernos, señalaron especialistas consultados.
Hace cinco años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó la Encuesta Intercensal en donde reveló que El Carmen y Ciénega de Flores, se ubicaron en el Top 5 de los municipios con más crecimiento en México, con un 20 y 12.4 por ciento, respectivamente.
Para el urbanista Juan Ignacio Barragán, el inminente colapso de la Carretera a Laredo, no solo es una problemática a nivel local, sino nacional, ya que el 70 por ciento de las exportaciones por tierra de México hacia Estados Unidos, se realizan por Nuevo Laredo, Tamaulipas. Al ser el único acceso a los municipios de la periferia norte, la Carretera a cargo de la Secretaria de Comunicaciones y Transporte (SCT) se transformó en una vía de transporte urbano sin alternativas viales.
«Esto nos llevará a un colapso, estamos muy cerca de ello, y no solamente tendrá repercusiones en el estado, sino en todo el país, porque por ahí salen el 70 por ciento de las exportaciones.
«Si la Carretera deja de funcionar estamos en un problema económico a nivel nacional, es algo muy serio, lo venimos diciendo desde el 2009», indicó el especialista.
¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?
Actualmente por la Carretera a Laredo transitan tráileres, rutas urbanas y automóviles particulares, algo que no debería pasar en una vía federal que en un principio fue destinada sólo para el transporte de carga. Para solucionar este desorden urbano, Barragán explicó que es necesario construir al menos dos vías alternas de comunicación norte – sur entre San Nicolás, Apodaca y Escobedo.
«Las vías alternas de comunicación permitirán que el flujo urbano, es decir, las personas que van a sus casas o trabajos, no tengan que utilizar la Carretera», explicó.
Contrario a lo que sucede en el sur de Monterrey, en donde es poco viable construir vías alternas debido a las montañas, la zona norte es una planicie por lo que es más fácil crear otros caminos sobre vías ya existentes, indicó.
El especialista dijo que las autoridades no han actuado para solucionar esta problemática debido al desinterés, e incluso a la ignorancia de lo que pasará en un futuro con este vía. «No puedes cargarle más de 500 mil personas, que será la población de la periferia de la zona norte en unos años, a una sola vía, es algo absurdo», dijo.
ES PRÁCTICAMENTE UNA AVENIDA
Para encontrar una solución es necesario voluntad y coordinación entre la Federación, el Estado y los municipios, indicó la catedrática de la Universidad de Monterrey (UDEM), Ingrid Lucio. Y es que por el tipo de uso de suelo que se le da a la Carretera, ya es prácticamente una avenida en el tramo de Sendero Divisorio hasta la Carretera a Salinas Victoria.
«Por ser un tramo Federal, los alcaldes se pueden echar la pelotita unos a otros, pero ya no puede ser considerada una carretera, porque prácticamente es de uso residencial.
«Tenemos que pensar ya en soluciones, porque en los próximos años será un caos vial en donde las personas estarán en el tráfico de dos a tres horas y eso es demasiado tiempo», explicó la especialista.
Una de las obras viales que actualmente se realizan en la vía federal es la construcción de un puente a la altura del Campo de la Séptima Zona Militar y del Penal de Apodaca, en donde se espera que aumente el tráfico debido al aumento en la población del centro penitenciario.
La catedrática especializada en tránsito y vías terrestres, indicó que una de las opciones a corto plazo es realizar estudios de tránsito para ver si es viable la implementación de carriles exclusivos para transporte de carga o las rutas urbanas.
Al ser la autoridad responsable de la Carretera a Laredo, se busco una postura del tema en la Secretaria de Comunicaciones y Transporte pero hasta el domingo no hubo respuesta.
Fuente: ABC Noticias
