EL ‘APRETÓN’ QUE VIENE EN EL PRI
HÉCTOR GARCÉS
Cuando le llamaron vía telefónica al regidor priista maderense Sergio García Salinas para invitarlo al evento de toma de protesta de Edgar Melhem, el regidorcito, integrante del sindicato petrolero, ni siquiera contestó la llamada.
Elvia Bayardo, la otra representante del tricolor en el Cabildo de Madero, sí respondió la llamada del celular, pero dijo que ‘no tenía instrucciones’ para ir al simbólico acto realizado el pasado domingo en Ciudad Victoria.
Algunos se preguntaron: ‘¿Instrucciones de quién?’. Todo indica que de la dirigencia sindical petrolera… aunque Elvia Bayardo, hasta donde se sabe, ni siquiera labora en Pemex. Ella vive de su sueldo de regidora… un sueldo que ronda los 65 mil pesos mensuales.
Los regidores priistas tampiqueños tampoco se presentaron al evento tricolor en la capital del estado. Benito Abad Pérez Escalante, Ana Esther Gorordo Arias e Isabel Goldaracena Martínez no quieren saber nada del partido, pero bien que cobran con puntualidad sus quincenas.
Ellos tres, junto con el joven Rodrigo Azcárraga Salazar que emigró hace meses a Movimiento Ciudadano, fueron propuesta directa de Magdalena Peraza Guerra.
La ex alcaldesa de Tampico se empeñó en que ocuparan las primeras posiciones de la lista de candidatos a regidores priistas y, como suele suceder en los jueguitos de poder (o micro-poder, en este caso), esos tres regidores ya no le dirigen la palabra a ‘La Maestra’.
Este tipo de situaciones son las que se deben erradicar en el PRI que busca construir Edgar Melhem, nuevo presidente estatal. La selección de los candidatos a regidores debe tener como requisito fundamental la trayectoria en el partido y, en especial, el trabajo en territorio.
Cierto, el priismo debe establecer una conexión con la sociedad civil o con el sector empresarial, pero esas invitaciones deben analizarse a detalle, con el establecimiento de una serie de compromisos, para dejar bien claro de lo que se trata la participación política a través del tricolor y evitar ‘poses’ y desplantes.
Estos regidores, los maderenses y los tampiqueños, recibirán un ‘apretón de tuercas’ con la llegada de la nueva dirigencia estatal priista.
Lo que también viene en el PRI es la renovación de los comités locales y, una vez más, Ciudad Madero y Tampico se encuentran en la mira.
En la urbe petrolera tienen perfectamente claro que el nuevo dirigente no debe formar parte del sindicato petrolero, organización que, según se sabe, llegó a un acuerdo con las más altas esferas de Tamaulipas de no meterse en política electoral. Ese acuerdo viene desde 2018.
Por tanto, si el sindicato petrolero no puede hacer política electoral, debe dejar el comité local en manos de un priista. La pregunta es… ¿quién?
Algunos se inclinan por la propuesta de un miembro del sector empresarial. Podría ser, pero…
El caso de Jaibolandia merece toda la atención de Edgar Melhem. En tierras jaibas no puede tener un ‘delegadito’ o un ‘encargado’ de oficina.
En Tampico, el dirigente estatal necesita a un priista que tenga vínculos con la iniciativa privada, pero que a la vez cuente con pleno conocimiento de la estructura territorial y que no le dé miedo pisar la colonia Borreguera, la Revolución Verde o el sector ‘Moscú’.
Los ex alcaldes Pepe Rábago y Gustavo Torres, quienes sí asistieron a su toma de protesta y participaron en la reunión privada, le pueden recomendar perfiles a Edgar Melhem.
Los casos del priismo de Tampico y Ciudad Madero deberán ser atendidos en el arranque del próximo año, que ya se encuentra a la vuelta de la esquina.
LA PROPUESTA DE GONZÁLEZ BARBA
El experimentado ex diputado federal Roberto González Barba ya destapó su ‘gallo’ para candidato del PRI a la presidencia municipal de Tampico en 2021: el abogado y notario público Carlos Pérez.
Ya veremos qué dice el litigante, quien, por cierto, no se debe olvidar que a principios de este año asistió, por invitación de Rosa Muela, a una reunión de Morena… de la que salió… ¡¡¡espantado!!!
Y PARA CERRAR…
Soel Cruz quería quedarse en la presidencia del PRI de Madero, pero tendrá qué hacer maletas.
Si quiere mantenerse en la actividad política, deberá levantar la mano y comprometerse a un trabajo más allá de su gremio.
Fuente: Expreso.press