Adiós a las garitas
Maremágnum
Mario Vargas Suárez
En arquitectura militar, una garita es una pequeña torre con troneras o saeteras, generalmente levantada en el ángulo más saliente del baluarte de una fortaleza, que sirve de abrigo y protección a los centinelas que resguardan el recinto.
En la edad media existen reportes que había garitas en las más viejas fortificaciones europeas y los historiadores suponen eran de madera las primeras y se colocaban en tiempos de guerra.
Actualmente el mismo nombre de ‘garita’ se da a las construcciones que se ubican a las entradas de los cruces fronterizos internacionales, como la Garita de San Ysidro entre Tijuana, México y San Diego, EE.UU.
En Tamaulipas han sido famosas las garitas del 22 y del 27, refiriéndose a los kilómetros; uno, en la carretera de la «Y»-Matamoros para cruzar al lado americano por Brownsville y la otra del mismo punto a Reynosa, para cruzar por el lado de Hidalgo y de ahí a Mc. Allen.
Otra ‘garita’ que se hizo famosa fue la de Valle Hermoso, que aunque era menor, siempre estaba resguardada por dos «aduanales».
Tamaulipas también contó con una garita interna a la salida de Nuevo Laredo en la carretera a Monterrey.
Los gobiernos azules, independientemente de la reubicación de la gran mayoría de garitas, las modernizaron en su arquitectura, de tal forma que se supone las construyeron más funcionalmente.
La sorpresa que los mexicanos tenemos, sobre todo quienes radicamos en entidades fronterizas con gringolandia, Guatemala y Belice, a casi un año de haber tomado posesión del gobierno federal, el de Atlacomulco, Enrique Peña Nieto, anunció desde chihuahua sobre la eliminación de las ‘garitas’.
La declaración presidencial desde Ojinaga, Chihuahua, fue que a partir de ayer jueves 28, quedan clausuradas cuatro garitas aduanales en Chihuahua: Samalayuca, Janos, La Mula y El Pegüis.
Una razón a esta determinación presidencial -explica el periódico digital «El Tiempo»- la garita de ‘Samaluya’ ubicada en el kilómetro 70 en la carretera Cd. Juárez – Chihuahua y la de ‘Janos’, habían generado problemas sociales en la región -sin especificar-. Por tal razón la clausura de estos puntos tendrán resultados inmediatos y también se evitarán las filas que se hacían para el punto de revisión.
En gira por el municipio de Ojinaga, el titular del poder ejecutivo federal, informó que en el territorio nacional suman 12 garitas las que quedan clausuradas hoy mismo y expresó «…conforme pasen los meses se tiene proyectado que se eliminen las garitas en su totalidad.»
Los chihuahuenses escucharon de Peña Nieto: “Vengo a compartirles varias acciones que tomará la presidencia de la república para impulsar la región fronteriza del país y apoyar también a zonas que requieren mayor infraestructura”.
Por su parte el secretario de hacienda, el defeño Luis Videgaray Caso (1968) acompañando al ejecutivo federal por Ojinaga, insistió que la determinación del presidente de México, Enrique Peña Nieto, de autorizar la eliminación todas las garitas en las frontera norte y sur, fue por considerarlas como “conflicto social”, según el periodista Juan Fierro.
Hablando con franqueza, por lo menos en Tamaulipas, no tenemos reporte de que una garita haya ocasionado ningún tipo de problemática, fuera de la molestia de detenerse, oprimir el botón y someterse a revisiones de los agentes aduanales o de la policía federal o los soldados -en los últimos tiempos- en el caso de que sea roja la luz del «semáforo fiscal».
El titular de la hacienda federal, expresó que las oficinas aduanales que operan no en la frontera, sino en el interior, datan desde 50 años atrás, sin embargo hoy son punto de conflicto y dañan la vida cotidiana de los estados fronterizos.
Concluyo esta columna, no sin antes informarle que en tierras de los rarámuris se dio otro «peñazo» cuando en el discurso pronunciado en Ojinaga, Enrique Peña Nieto, confundió el nombre del municipio con el de “Ojinagua”, aunque rectificó posteriormente.
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