Un panorama sombrío y conmovedor se presentaba para la familia Gutiérrez. Habrán de remover todo, limpiar y desescombrar para empezar de nuevo…
Dos humildes viviendas, pertenecientes a dos miembros de una misma familia, quedaron reducidas a cenizas al producirse un incendio que arrasó con todas las pertenencias, poco después de las 10:00 horas.
Aproximadamente a las 10:25 horas en el cuartel de los bomberos se recibió el aviso de que en la colonia Rodolfo Torre Cantú dos viviendas se estaban incendiando.
Rápidamente se organizó un operativo y todas los elementos y unidades disponibles se pusieron en movimiento debido a lo alarmante del llamado.
La conflagración se estaba desarrollando en las humildes viviendas, pertenecientes a los hermanos Lorenzo y Sarahí Gutiérrez González las cuales estaban situadas en la calle tercera en los lotes 5 y 6 de la colonia antes mencionada.
A distancia se podía apreciar enorme fumarola que se elevaba y lo que daba una idea de la magnitud del problema
Los bomberos en cuanto llegaron activaron las motobombas y dirigieron las mangueras hacia las casas construidas de madera y lámina galvanizada que estaban totalmente envueltas en llamas.
Las enormes lengüetas de fuego se levantaban incontenibles y amenazaban con propagarse hacia viviendas vecinas.
Solo que los heroicos apaga-fuegos atacaron de manera directa, luego de comprobar que los moradores no se encontraban en el interior.
Cuando lograron sofocar el ígneo elemento las dos familiares lamentaron la pérdida de sus pertenencias, pues todo, absolutamente todo quedó reducido a cenizas.
Tendrán que empezar de nuevo a formar un nuevo patrimonio familiar, por lo que estaban apelando a la ayuda de gente altruista que en otras ocasiones se han mostrado generosas con familias en desgracia.
Los bomberos, tras contener las llamas y acabar con la amenaza, se retiraron a su base con la satisfacción de haber evitado que el fuego avanzara hacia otras humildes viviendas.
El fuego acabó con dos humildes viviendas en la colonia Rodolfo Torre Cantú.
Los bomberos arribaron pronto, pero el viento aceleró el fuego y enormes lengüetas arrasaron con pertenencias de dos familias.
Fuente: El Mañana de Reynosa
