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Violencia contra la mujer, hoy más letal

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MEXICO, DF.- La descomposición social es más evidente en las relaciones de pareja, y su consecuencia más trágica es la violencia contra las mujeres, aseguran expertos de instituciones y organizaciones civiles. Lo que hace un año era un pronóstico del Gobierno Federal, ahora es una realidad: en 2013, en diversos estados de la República han ocurrido episodios más crueles de violencia contra mujeres.

Los agresores han pasado de los golpes disfrazados de accidentes e insultos y las amenazas más sutiles, al uso de las armas para ejercer control sobre su pareja, sean novias o esposas. Muchos casos se quedan en la amenaza de muerte, otros culminan en homicidio.

Especialistas que atienden a mujeres víctimas de violencia aseguran que en este año han documentado más casos de violencia letal, que antes eran poco frecuentes.

En el país, 63 de cada 100 mujeres mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia (emocional, económica, física o sexual), según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Pablo Navarrete, coordinador de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), considera que la descomposición social sí ha repercutido en la violencia contra las mujeres, pues al día mueren seis mujeres por su condición de género “y esto es muy vergonzoso y lamentable”.

“El tejido social se ha debilitado y en este año han llegado con nosotras mujeres jóvenes que han vivido situaciones de violencia en el noviazgo con una frialdad impresionante. La violencia es cada vez más extrema, hay más armas y drogas involucradas”, advierte Tania Robledo, directora de la Fundación para la Equidad (Apis).

En 2012 la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, de la Secretaría de Gobernación, analizó el fenómeno y detectó en el país un aumento en el homicidio de mujeres con armas de fuego y punzocortantes, así como por estrangulación y ahogamiento; alertó: “Al parecer, estamos frente a indicios —que una investigación posterior deberá rastrear con mayor detenimiento— que apuntan a un incremento de las causas de homicidio de mujeres más crueles y dolorosas, en detrimento de las pasivas o accidentales”.

Los argumentos se basan en estadística. La misma fuente refiere que la tasa de mortandad de mujeres por ataques con armas de fuego creció de 7.8 en 2001 a 23.8 en 2010; las ocasionadas por golpes y violación aumentaron de 8.2 en 2001 a 18.7 en 2010, y en el mismo periodo las originadas por ahorcamiento, estrangulación, ahogamiento o ataque con instrumento punzante tuvieron la misma tendencia al pasar de 8 a 12.5.

La edad de la mayor parte de las víctimas es de entre los 20 y 39 años de edad, reportó la comisión en su Estudio nacional sobre fuentes, orígenes y factores que producen y reproducen la violencia contra las mujeres.

Los estados donde hay una mayor incidencia de violencia extrema contra la población femenina son: Estado de México, Guerrero, Chihuahua, Michoacán, Distrito Federal, Oaxaca, Chiapas, Sinaloa, Durango y Sonora, y en el último año se sumaron Morelos y Guanajuato.

También ahora es más frecuente que los casos de violencia en pareja lleguen a los hospitales. Esta situación fue notable en las estadísticas de la Secretaría de Salud desde 2006, cuando reportó que las mujeres víctimas de violencia doméstica atendidas en los servicios básicos y especializados del sistema de salud aumentaron de 3 mil 249 en el 2002 a 36 mil 457 en el 2006, según el Programa sobre Prevención y Atención a la Violencia Familiar.

Marcela Eternod, secretaria ejecutiva del Inmujeres, dice que en la última encuesta hecha en el 2011 se detectó que sólo 9.2% de las mujeres que habían vivido algún episodio de violencia acudieron a alguna institución de salud o de justicia, para recibir atención.

Considera que este problema ha salido de la privacidad de los hogares para convertirse en un asunto público. Pero ahora que es más visible, hombres y mujeres “deben saber que la violencia no tiene justificación y que es un delito”, de tal manera que en México hay 7 millones 900 mil hombres delincuentes que han agredido a mujeres “y esto es impresionante”.

Tania Robledo, directora de la Fundación para la Equidad (Apis), explicó que el noviazgo es la etapa donde comienza el ciclo de la violencia de pareja. “Ya hay casos tan extremos de violencia que ellas se desdibujan por completo y tienen hasta miedo de hacer las cosas que hacían antes de conocer a sus novios”.

La Encuesta Nacional de Violencia en el Noviazgo 2007 –la última que se realizó para conocer el fenómeno– destaca que 15% de las jóvenes han vivido algún incidente de violencia física en su relación; 76%, sicológica y 16.5%, violencia sexual.Robledo señaló que, además de las armas, hay consumo de drogas en los casos de violencia contra mujeres.

La violencia contra las mujeres suele comenzar de una manera sutil, con una crítica sobre la forma de vestir o de peinarse, como control a través de llamadas, o la supervisión de objetos y espacios personales, explicaron.

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