ES TERRORISMO: CDV
MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
La estrategia de ‘abrazos no balazos’ es claramente fallida, el 2019 es ya, antes de los dos meses que faltan para que concluya, el año más violento del que se tenga memoria estadística en México porque Andrés Manuel López Obrador está empecinado en no dar la batalla contra los carteles, por eso la declaración de ayer del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca que los calificó de ‘naarcoterrosistas’ debe ser leída con atención.
Así es mis queridos boes, de entrada habría que reconocer que en Tamaulipas estamos viviendo un gobierno que a diferencia de los dos que le antecedieron, da la cara y sobre todo llama a las cosas por su nombre, sin temor a las consecuencias mediáticas.
También habría que reiterar los avances que en materia de seguridad se han tenido en Tamaulipas, menos homicidios y ejecuciones, menos secuestros y extorsiones, al grado de que ahora la entidad está en semáforo verde en todos los indicadores del Observatorio Ciudadano que documenta la violencia en el país.
Pero, también hay que apuntar que desde hace algunas semanas Nuevo Laredo ha sido escenario de hechos violentos que amenazan a la franja fronteriza con revivir los peores años de violencia que padeció con los gobiernos de Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre.
En ambos sexenios, cada que ocurrían masacres o balaceras los gobernadores se escondían o salían con su cantaleta de los ‘hechos aislados’.
A diferencia de Geño y Egidio, Cabeza de Vaca reconoce y enfrenta el problema, se apersona en Nuevo Laredo y manda la señal de que su gobierno no se hace o no se hará de la vista gorda ante hechos tan públicos como los enfrentamientos entre bandas y los ataques a las corporaciones federales y estatales.
«Hay situaciones que se están generando de violencia, como se han suscitado aquí (Nuevo Laredo). Aquí no vamos a tapar el sol con un dedo: es el comportamiento de criminales que quieren de alguna manera provocar el caos, el pánico, la inseguridad a través de actos de violencia, sobre todo promoviendo el miedo y el terror; su comportamiento es de narcoterrorismo, es un tema muy delicado y se tiene que actuar en consecuencia», lo dijo así, con todas sus letras.
«Esa actitud que vimos hace algunos días de bloqueos que se dieron, donde utilizaron los vehículos y a los mismos ciudadanos como escudos, donde hubo violencia directa a los ciudadanos que terminaron en el hospital, no es otro síntoma más que de narcoterrorismo».
Enorme la diferencia entre Cabeza de Vaca y el presidente de la República, porque mientras uno reconoce el grave problema, el otro prefiere bromear con él con su ‘fuchi; guácala’ o la advertencia igual de irrisoria de que va a denunciar a los malos con sus mamás.
Esa ‘estrategia’ de AMLO ha coadyuvado a que en los primeros 10 meses de este año ya vayan 28 mil 471 homicidios, más que en el mismo periodo del 2018 que había sido el más violento. Claro está que además de que se tiene que recomponer el tejido social, se tiene que hacer uso de la fuerza del Estado para contener a las bandas.
“Para restablecer el orden, la paz, y el estado de derecho se tienen que usar todos los instrumentos que tenga al alcance el estado mexicano”, advirtió Cabeza de Vaca.
«Es la actitud que estará asumiendo el Gobierno del Estado, actuando con toda firmeza y determinación, para asegurarnos, poder pacificar no sólo Nuevo Laredo, sino cualquier acción que lleve a cabo cualquier grupo criminal».
No solo Cabeza de Vaca y miles de mexicanos tienen claro que la estrategia de AMLO contra las bandas es una vacilada, miren como opinó el Senador Tom Cotton, miembro del
Comité de Servicios Armados del Senado norteamericano.
“El presidente López Obrador llegó al cargo hace casi un año diciendo que su estrategia para lidiar con los cárteles iba a ser más abrazos, no balazos… Tal vez eso funcione en un cuento de hadas para niños; en el mundo real cuando tres mujeres y seis niños fueron baleados y quemados vivos, lo único que puede contrarrestar las balas, son más balas, más grandes”.
¿Hasta cuándo se aplicará en México una estrategia seria contra la inseguridad?, no se sabe, el Presidente es refractario a todo lo que signifique rectificar o aceptar una crítica a gobierno, a pesar de que los resultados se lo gritan todos los días.
Por lo pronto en Tamaulipas tendremos que preocuparnos de que la ola de violencia que afecta a Nuevo Laredo no se extienda por el Estado, que ha tenido avances muy significativos en esa materia, según los propios números de la Federación que ahora encabeza AMLO. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong