Joaquín López Doriga
Prefiero al hombre del espejo. Florestán Cuando hoy en la mañanera el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dé a conocer la bitácora de los hechos del pasado jueves 17 en Culiacán, quedará en claro que Alfonso Durazo no tuvo nada que ver con el operativo militar, ni lo conocía, y a pesar de eso salió a dar la cara con una mala información, que una patrulla militar había sido atacada a tiros al pasar, en un rondín, frente a la casa de Ovidio Guzmán, lo que confirma lo ajeno que estaba del caso, para luego dar la versión final: que en un operativo para detener al citado Ovidio, se dio un tiroteo en el que fue detenido y más tarde tuvieron que soltarlo ante la ofensiva desplegada por el crimen organizado, que superó en número y capacidad de fuego a las fuerzas federales. El general Sandoval detallará la operación a cargo del Ejército, problemas, fallos, aciertos, y errores y por primera vez se informará el número víctimas, 13 muertos, de acuerdo con el gobierno de Sinaloa. La orden del presidente Andrés Manuel López Obrador es que todo quede claro, que no dejen ni una duda y dará hoy a Durazo el reconocimiento público de haber asumido responsabilidades en un ejercicio de lealtad, como también hicieron los titulares de Defensa y Marina, y de soledad, cuando no se alzó ninguna voz en su apoyo: ni de los legisladores de Morena, ni de sus gobernadores, ni de sus superdelegados, ni del partido que hoy se rompe en una lucha perredizada por el poder. Ni una voz, ni una palabra. Para ellos, si se va, mejor, se abre una vacante. Pero en fin, esas son cosas de la política, en lo importante, hoy seremos testigos de un ejercicio inédito: un secretario de la Defensa Nacional, el general de cuatro estrellas Luis Cresencio Sandoval, dando el minuto a minuto de un operativo de alta seguridad, fallido, en el que iban por el hijo de El Chapo Guzmán, lo capturaron, lo tuvieron en sus manos y lo dejaron ir para evitar, dijo el Presidente, una masacre por la cual hoy le estarían pidiendo su renuncia. RETALES 1. VIOLENCIA. El atentado a Francisco Tenorio, alcalde del municipio de Valle de Chalco, deja ver la fragilidad de la vida: si te quieren matar, te matan, y la mayoría de las veces en la impunidad. Le dieron dos tiros, uno en el cuello, otro en la cabeza. Anoche seguía al borde de la muerte en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca; 2. PROTESTA. En el primer minuto del viernes, mañana a la medianoche, Jaime Bonilla protestará como gobernador por cinco años del estado de Baja California, lo que no influirá en nada en el fallo de la Corte que se lo reducirá a dos; y 3. ERROR. Conozco desde hace muchos años a Ricardo Valero, actual embajador de México en Buenos Aires, y no me creo la versión de que fue detenido por robarse un libro. Tiene que haber sido un error. Valero es un hombre íntegro.
Nos vemos mañana, pero en privado
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