De los siete penales en Tamaulipas, encabeza la lista de mayores sucesos, de acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública.
Riñas, decesos, motines, intento de suicidios y agresión a terceros son los incidentes más recurrentes en los penales de Tamaulipas, de acuerdo con el informe de la Secretaría de Seguridad Pública en la entidad, quien señala que el de Ciudad Victoria encabeza la lista por los sucesos registrados en los últimos cinco años.
De los siete penales estatales, el que ha presentado el mayor número de incidentes es el Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) ubicado en la capital tamaulipeca, el más antiguo del estado que cuenta con 103 registros.
En el 2013 no se contabiliza ninguno, sin embargo, en 2014 tuvo 20, en 2015 se dieron 42, en 2016 fueron 15, en 2017 solo 18 y en 2018 cerró con 8.
En segundo lugar está Nuevo Laredo con 65 casos, tuvo 25 en el 2013, al año siguiente 2014 se presentaron 15, en 2015 fueron 13, en 2016 se presentaron siete, en 2017, tres y en 2018 solo 2.
En tercer lugar está Matamoros con 23 eventos, con seis en 2013, uno en 2014, uno más en 2015, dos en 2016, cinco en 2017 y en el 2018 hubo 8.
En cuarto lugar Reynosa con 22 incidentes, seis en 2013, uno en 2014, uno más en 2015, dos en 2016, cinco en 2017 y en 2018 con 7 incidentes.
En quinto lugar, el penal de Altamira con 21 casos, con dos hechos en 2013, siete en el 2014, uno en 2015, uno en 2016, cuatro en 2017 y en 2018 solo 6.
Mientras que los centros de Tula y la llamada Granja de Readaptación Social de Jaumave no presentan ningún incidente durante el mismo periodo.
Se entiende por incidente a los hechos violentos que se han presentado en los centros penitenciarios como son riñas, desordenes, suicidios, homicidios, motines, entre otros.
En el recuento de los cinco incidentes más recurrentes en los Cedes se atendieron en 2013: 32 riñas, 41 decesos, 14 motines, 14 intentos de suicidio y dos agresiones a terceros.
En 2014 en total fueron 35 riñas, 18 decesos, 10 motines, 5 intentos de suicidios y una agresión a terceros. Un año después, en el 2015 se registraron 27 riñas, 9 decesos, 8 motines, 3 intentos de suicidio y cero agresiones a terceros.
Más tarde, en 2016 se presentaron 26 riñas, 11 decesos, 9 motines, 5 intentos de suicidio y una agresión a terceros. En el 2017, se dieron 11 riñas, 26 decesos, 2 motines, 2 intentos de suicidios y dos agresiones a terceros.
Mientras que en el 2018, se presentaron 6 riñas, 4 suicidios, 6 homicidios y 15 decesos.
Cabe destacar que para terminar con estas estadísticas, desde la entrada de la nueva administración estatal, se realiza en forma permanente una estrategia que incluye constantes revisiones a los penales y traslados de internos a diferentes penales para evitar desde hacinamiento hasta posibles “autogobiernos”.
El informe de la dependencia estatal concluye que hay una población penitenciaria de 4 mil 622 Personas Privadas de su Libertad (PPL) y la capacidad instalada en penales estatales es de hasta 7 mil 044 internos.
Fuente: Milenio
