El PRI, en proceso de rearmar su estructura
POR: JUAN GILBERTO BANDA REYES
En el PRI se anotó una buena declaración el presidente del Comité Ejecutivo Nacional, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS, quien refiriéndose a los panistas les dijo que no se confundan, ganaron una elección, no una revolución. Ahora falta ver que tanto efecto tuvo entre la ciudadanía esa expresión tricolor, que lo que sea de cada quien está bastante cargada de verdad porque como ya se ha visto los morenistas andan casi volando creyendo que todo será mero trámite porque traen el pájaro en la mano.
En mi personal enfoque, eso es un gran error, el hecho de que AMLO cuente con un respaldo ciudadano hasta de un 70 por ciento ese apoyo es hacia él no para el MORENA y por eso mucho bien se harían en que reflexionaran lo que les dijo el «Alito», que se ve trae todas las ganas de levantar al tricolor.
Por Tamaulipas altiva y heroica andan con esa intención, sobre todo en nuestra querida Reynosa,
Entrevisté a CARLOS VÁZQUEZ, el presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, hombre joven que con seriedad y conciencia de compromiso asumió la comisión. No rehúye el tema de los desastrosos resultados electorales del PRI en Tamaulipas, que como saben mis lectores, no ganaron en ni uno de los 22 distritos.
Pero la plática la centramos a lo que pasó en Reynosa, y Carlos, quien me asegura que no tiene aspiraciones para ocupar candidatura alguna, me expuso que les quedó como lección que de la otrora poderosa estructura política del tricolor ya no queda nada. Sus componentes ya forman parte de otros Partidos, preponderantemente del PAN, y si bien unos respondieron al llamado y prometieron realizar proselitismo y estar presentes durante la jornada electoral, a la hora de la hora no hicieron ni una cosa ni otra y con traiciones así estaba imposible no se diga ganar, ni siquiera quedar en segundo lugar.
Le pregunté a Carlos si así están las cosas que sigue, respondiéndome: trabajar y trabajar en el armado de una nueva estructura.
Entusiasmado me contó que están encontrando nuevos elementos que con mucha disposición de ánimo quieren participar en la actividad política, ante lo cual le vuelvo a preguntar: ¿Con que recursos van a sostener esa estructura una vez que esté armada?
Respondió con inocultable entusiasmo: es gente nueva, no está viciada. Creo que ese fue el gran error del Partido haberse estado apoyando en una estructura que operaba a base de dinero. Hoy que no ocupan posiciones que controlan programas sociales y tampoco alcaldías esa estructura dejó de operar.
Me confió que le envían 15 mil pesos mensuales para el sostenimiento de ese instituto político, cantidad que no alcanza para sostener de pie el funcionamiento de la sede tricolor en Reynosa, pero lo que falta de dinero lo suplimos con buenas intenciones y algunos priistas que cooperaron para el remozamiento del viejo edificio del PRI, unos donando latas de pintura y otras con pequeñas cantidades en efectivo que mucho se agradece porque esas aportaciones los están haciendo en los momentos en que el PRI no es un opción triunfadora.
¿Y me puedes decir quienes han sido esos Mecenas?, y me dijo que uno de ellos es SERAFÍN GÓMEZ VILLARREAL, que sigue estando al pendiente del partido, algo que me sorprendió toda vez que Serafín no se ha caracterizado por ser un priista de hueso colorado, pero hoy estoy viendo estaba equivocado en esa apreciación.
En pocas palabras, el PRI en Reynosa esta en proceso de ir armando de una nueva estructura para que pueda ser competitivo en las elecciones del 2021.
Entre tanto a nivel estatal y por reportes extraoficiales procedentes de Ciudad Victoria se da por descontado que el nuevo presidente será ENRIQUE CÁRDENAS DEL AVELLANO dada su pública y notoria relación con ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS, pero además por tener características para levantar el priismo tamaulipeco.
Si bien ya ha forjado su carrera política con esfuerzo personal, el recuerdo de don ENRIQUE CÁRDENAS GONZÁLEZ le estará ayudando en esa tarea porque de don Enrique en su tiempo se dijeron cosas negativas, pero si algo le reconocieron propios y extraños es que cuando fue gobernador nunca se comportó como soberbio. Les entró a los problemas en forma frontal sin andar pidiendo le tiraran esquina.
Me recuerda la enfrascada que se dio con los porros de la UAT allá en Ciudad Victoria cuando en un incidente los muchachos andaban zangoloteando una patrulla de tránsito como protesta por algún pretexto balín. En eso don Enrique iba pasando por el lugar, se bajó de su vehículo y sus ayudantes que no pasaban de tres, sorprendidos se fuero tras de él, quien encaró a los revoltosos y les recriminó porque estaban dañando la patrulla.
Después tuvo un encuentro con el líder estudiantil conocido como «El Piojo», quien con la fanfarronería con que se conducían los porros le espetó que los muchachos también sabían tirar como respuesta a un exhorto de don Enrique de que no lo orillaran al uso de la fuerza para restaurar el orden.
Cuentan los testigos de ese incidente que don Enrique molesto se quitó el saco, y se arremangó la camisa desafiando a «El Piojo» a un tirito para que terminara ahí el problema. Afortunadamente prevaleció la prudencia y no pasó a mayores.
Pero esos incidentes registraron el carácter de don Enrique, que campechano sabía cuándo había que fajarse los pantalones y lo hacía sin contemplación. Eran los tiempos en que la política era practicada por hombres decisivos que no permitían alteraran el estado de derecho. Y no eran cualquier cosita los que andaban de revoltosos y si lo duda pregúntenle a los habitantes de Ciudad Victoria de aquella época en donde el porrismo estudiantil hacía y deshacía.
Lo mismo ingresaban a fiestas privadas para sacar a golpes al que andaban buscado y no se diga en las discotecas de Tampico y de Reynosa. Aquí en esos tiempos aplicaron severos nocauts a jovenzuelos que fanfarrones como ellos, pensaban que por ser juniors estaban exentos de la agresión. Prontamente se dieron cuenta que éste era otro tipo de violencia y los juniors como de casta que son pusieron pies en polvorosa, situación que se repitió en los tiempos recientes en donde la violencia está más gruesa que la generada por la porril y hoy Tamaulipas está padeciendo un problema de inseguridad que orilla a que le entren al mismo tiempo los tres niveles de gobierno.
El problema es que en nuestra querida Reynosa no contamos con policía municipal, que a como están las cosas va a ser obligado reactivarla.
Y por hoy, BASTA.
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