¿Tendrá ´madre´ Emilio Lozoya Austin?
La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
No vaya a salir igualito que el chivo que pegó el reparo
La detención de Margarita Austin Solís por la Interpol en Alemania, acusada de lavado de dinero y asociación delictuosa, mete en un grave predicamento a su hijo Emilio Lozoya Austin, ex director general de PEMEX y actualmente prófugo de la justicia. Veamos.
Es difícil saber si la septuagenaria mujer actuó con plena conciencia en las presuntas pillerías de su hijo o si sólo firmó papeles ‘a ciegas’ confiada, por su amor materno, en que su vástago sería incapaz de meterla en dificultades.
En realidad, el tema pasa a segundo plano, porque la doña ya está en chirona y aunque sea alemana, no deja de ser cárcel.
Ahora, el turno toca a Emilio, es decir, tendrá que decidir si continúa en huida o si se presenta a negociar la libertad de su progenitora, a cambio de asumir la vinculación a proceso en ‘el bote’.
Merced al espectáculo mediático, hemos sido testigos como se ‘quiebran’ los más peligrosos delincuentes cuando están en prisión, desde el llanto del ‘mocha orejas’ hasta la lastimosa petición de ‘justicia’ del Chapo Guzmán, pasando por el ‘soy un chivo expiatorio’ de los políticos en desgracia, o sea, el encierro es canijo.
En este contexto, Emilio ‘uñas largas’ tendrá que demostrar una de dos situaciones: que quiere mucho a la autora de sus días o que de plano no tiene ‘madre’.