Por Rodolfo Gonzalez San Miguel
En México no hay precursores para obtener metanfetaminas (efedrina y pseudoefedrina) China es un gran productor de estos precursores, por ello la creciente colaboración entre estos dos grupos que permite el enorme incremento en la producción de metanfetaminas.
A pesar de la guerra al tráfico de drogas emprendida hace 12 años en México, el poderío de los cárteles mexicanos se acrecienta, amplía, profundiza y se globaliza. La cantidad de metanfetaminas que se envía desde América hacia la región del Pacífico se incrementó drásticamente. Grupos criminales mexicanos están en ese lucrativo mercado.
Autoridades de Estados Unidos y sus homólogos australianos decomisaron en California 1,7 toneladas de droga dirigida a Australia, lo que equivale a 17 millones de transacciones callejeras con valor de US$1,000 millones, su procedencia el cartel de Sinaloa, uno de los mayores productores de metanfetaminas del mundo. Australia y Nueva Zelanda son hace tres décadas, destino importante para el tráfico de cocaína de Colombia.
En años recientes, centraron su atención en el lucrativo mercado de metanfetamina en el Pacífico sur. En las últimas décadas la región vio nacer “la ruta de cristal”, corredor de narcóticos, particularmente metanfetamina cristalina y cocaína, que va por el Pacífico hacia Australia y Nueva Zelanda.
La metanfetamina, conocida como cristal, hielo, vidrio, o meta, es estimulante que puede fumarse, inhalarse o inyectarse; altamente adictiva y perjudicial. Es la droga ilegal que devasta comunidades. Australia tiene proporcionalmente la tasa más alta de usuarios de metanfetaminas del mundo, por eso los carteles mexicanos, de los mayores productores de metanfetaminas del mundo, tomaron ese mercado. En Australia se pagan los precios más altos del mundo por estas drogas. Un gramo de metanfetaminas que en Estados Unidos vale entre US$30 y US$60, en Australia y Nueva Zelanda vale US$140 a US$830 (Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito)
Hace una década, 70% de la metanfetamina que se consumía en Australia se producía ahí, hoy la mayoría se importa. Enorme cantidad proviene de China y Myanmar y en esta década surge colaboración entre grupos de crimen organizado de China y México. Las autoridades creen que los carteles mexicanos envían metanfetamina en polvo o líquida a Estados Unidos. Allí el compuesto es convertido en metanfetamina cristalina. Viaja desde California a Australia, o en alguna isla del Pacífico sur la droga se coloca en yates con destino a Australia o Nueva Zelandia. En Nueva Zelanda, las autoridades de ese país confiscaron 110 kilogramos de metanfetamina escondidos en baterías de carros de golf con valor callejero de US$36 millones, provenía de Estados Unidos, principal fuente de exportación mexicana a Nueva Zelanda.
El encarcelamiento de El Chapo Guzmán no impactó en el modelo empresarial del grupo y el negocio continúa prosperando. El cartel de Jalisco, Nueva Generación, produce cantidades masivas de metanfetaminas lo que aumenta su poder. Los carteles producen más de lo que venden en Estados Unidos y Europa, por eso buscan llegar a China y otros países de la región.
En México no hay precursores para obtener metanfetaminas (efedrina y pseudoefedrina) China es un gran productor de estos precursores, por ello la creciente colaboración entre estos dos grupos que permite el enorme incremento en la producción de metanfetaminas. Es tan grave la realidad, que Australia y Nueva Zelanda declararon las metanfetaminas, amenaza nacional en sus países.
