‘En lo oscurito’, la reunión de López Obrador y Kushner
Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió la noche del martes con Jared Kushner, yerno y asesor del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump. El encuentro tuvo como objetivo avanzar en las negociaciones para echar a andar un programa bilateral para el desarrollo regional del sureste de México y en países centroamericanos, que involucrarían inversiones estadunidenses por 10 mil millones de dólares.
Durante una cena efectuada en la casa de un amigo mutuo –Bernardo Gómez, vicepresidente ejecutivo del Grupo Televisa y uno de los miembros del consejo asesor de empresarios que integró el Presidente–, sólo se abordaron dos temas: las inversiones estadunidenses como estrategia para generar empleos en la región y desalentar la migración, así como algunos pendientes asociados al tratado comercial, indicó López Obrador, quien dijo que el tema del muro fronterizo no se tocó.
Básicamente la cooperación para el desarrollo, que podamos firmar un acuerdo bilateral para garantizar inversiones en Centroamérica y en el país, del orden de 10 mil millones de dólares. Para que haya empleos, trabajo y que la migración sea opcional, voluntaria, no forzada por la falta de oportunidades o por la violencia.
–¿Invitó al presidente Trump a visitar México o viajará usted a EU?
–Hasta que se pongan de acuerdo los que están trabajando en los proyectos y que haya condiciones. No queremos nada espectacular. Si hay ya un acuerdo específico, con proyectos de inversión, con empleo, sí viajamos. Voy a salir del país si se trata de firmar acuerdos para que se logren inversiones para México. No voy a viajar sin sentido. No voy a hacer turismo político.
Con la presencia del canciller Marcelo Ebrard Casaubón por la parte mexicana y del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, John Creamer, López Obrador informó que en el caso de los temas asociados al tratado comercial, hay disposición del gobierno de Washington para revisar los aranceles que se impusieron el acero mexicano.
En general, estimó que se alcanzó un buen acuerdo, por lo que en la cena con Kushner se reafirmó nuestro compromiso de que se apruebe el tratado comercial, que podamos mantener los términos para evitar que haya desencuentros. Lo que se logró consideramos que fue bueno para los dos países.
Kushner ya había tenido un primer encuentro con López Obrador efectuado el 13 de julio de 2018 como parte de una comisión de altos funcionarios encabezados por Mike Pompeo, secretario de Estado.
En el último acto de gobierno de Enrique Peña Nieto, Kushner fue condecorado con el orden del Águila Azteca por los vínculos que tendió para favorecer la relación bilateral en una decisión polémica y cuestionada. Al abundar en las inversiones, López Obrador subrayó que 5 mil millones de dólares se canalizarían a Centroamérica y una cantidad similar en el sureste de México. Para el mandatario, con esta inversión aunada a los programas y proyectos que su gobierno tiene previstos para esa región permitirán atemperar el fenómeno migratorio.
Mencionó que tan sólo la construcción del Tren Maya implicaría la creación de 300 mil empleos en esa zona a los cuales se sumarían los 80 mil campesinos que recibirán jornales de 5 mil pesos por trabajar en sus parcelas el programa Sembrando Vida, relacionado con la reforestación de la zona con árboles frutales y maderables. No les importaba el sureste, lo que hicieron fue concesionar las vías del ferrocarril del centro y del norte.
En la medida en que haya crecimiento regional, se atemperará el fenómeno migratorio. Las otras medidas no son tan eficaces como dar oportunidad de trabajo a la gente en sus lugares de origen. Es una forma de resolver el problema en lo estructural y que involucra proyectos de inversión de México en la región como parte de un plan de desarrollo integral migratorio.
Fuente: La Jornada