La Procuraduría General de Justicia asegura haber apresado a dos hermanos que querían raptar a una mujer de 23 años
GEORGINA ZEREGA
El metro de Ciudad de México ha vuelto a ser noticia. Tras el revuelo producido por las denuncias públicas de intentos de secuestro en las instalaciones de este transporte, la policía ha detenido este jueves a dos hombres por haber intentado presuntamente raptar a una mujer de 23 años. La víctima se dirigía a un centro educativo alrededor de las 7.15 de la mañana, cuando los investigados, dos hermanos de 26 y 37 años, la interceptaron en la escalera de ingreso a Centro Médico, una de las estaciones más concurridas al sur del centro de la capital, según manifiestan los primeros reportes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina.
Tras una situación de forcejeo, en la que los detenidos intentaron sujetar a la mujer de los brazos y comentaron que por ella «les entregarían 2.000 pesos» mexicanos (104 dólares), la chica logró escapar y correr hasta los torniquetes de ingreso, donde recibió el apoyo de la Policía, asegura el comunicado del órgano judicial. Los dos hombres fueron detenidos en ese momento.
El episodio ocurrió en una estación cercana a un gran hospital de la ciudad y por donde pasan miles de personas al día. Tras un masivo reclamo contra la inseguridad en redes sociales y en una marcha en las avenidas principales de la Ciudad de México que llevó a cientos de mujeres a la calle, la Justicia mexicana investiga la existencia de bandas criminales que se dediquen a secuestrar mujeres en las instalaciones del transporte, ya que muchas de las denuncias formales sugieren un modus operandi similar.
Solo en 2018 la PGJ abrió 43 investigaciones por personas que fueron vistas por última vez dentro del metro, de las cuales 15 aún permanecen abiertas. A partir del pedido de diversas organizaciones civiles, el Gobierno de Ciudad de México estableció la semana pasada cinco módulos dentro del transporte para facilitar el proceso de denuncia para las víctimas.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Ministerio Público, quien ha abierto una nueva carpeta de investigación para determinar lo sucedido y determinar la situación legal de los hermanos. La PGJ ha asegurado, además, que evalúa la posibilidad de remitir el caso a una Fiscalía especializada en el delito de secuestro.
