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Oscar Contreras Nava
Ni una semana ha pasado de la toma de posesión de Gustavo Torres Salinas, como presidente municipal de Tampico, cuando ahora sabemos que se empieza a deslindar de la maestra Magdalena Peraza Guerra, y aunque esto se iba a dar de manera natural, nunca creímos que fuera a suceder tan rápido.
Y es que nos informa que Gustavo no está cumpliendo con los acuerdos que estableció con la ex presidenta municipal, lo cual le va a generar a Torres Salinas un ambiente de animadversión con algunos sectores del puerto, pero esto al parecer no le interesa y mucho menos le importa.
Lo que pasa es que la maestra Peraza siendo alcaldesa de Acción Nacional en el puerto, le dio a Gustavo su respaldo político para que ganara la elección, lo cual provocó que se distanciara de los panistas, quienes casi tres años antes, le prestaron su partido para cumpliera su sueño de ser la primera presidenta y ahora, está recibiendo de parte de su “amigo”, el alcalde priista que hizo ganar, un revés con un ligero sabor a traición.
Es decir, Torres Salinas no más se pudo sentar en la silla de la presidencia municipal y de repente que le da Alzheimer y ahora hasta desconoce a la maestra, los acuerdos que estableció para que le diera su apoyo y lo hiciera ganar y todo indica que dejará de contestarle el celular, el nextel y nunca más le contestará los recados. ¿Qué tal, eh?
El caso es que Gustavo no se manda solo. Y aunque tiene iniciativa y es un tanto voluntarioso, tiene un jefe político al cual le debe dar cuentas de su comportamiento, y ojala que este deslinde prematuro que está haciendo con la maestra Magdalena lo haya reportado con tiempo, porque si esto no es así, a lo mejor pronto lo vamos a ver de rodillas rumbo a Victoria.
En fin, para Gustavo deslindarse de la gente y los compromisos que establece es algo normal, es una práctica común y sabe hacerlo en el momento adecuado para seguir escalando en la política, siempre lo ha hecho así, pero antes no le pasaba nada y ahora como alcalde de Tampico puede que estos deslindes o traiciones le empiece a pesar y la gente lo vea con desconfianza.
Un dato, Ojo: el primer día -por la tarde- cuando estuvo en la presidencia municipal de Tampico, se la pasó solo y su alma. Nadie estaba ni en los pasillos del palacio municipal, parecía que todos los ciudadanos había corrido de ahí no más lo vieron llegar.
Caso contrario lo que sucedió en Altamira y Madero, ya que Armando López Flores y Esdras Romero Vega, les faltó tiempo para atender a los cientos de ciudadanos que acudieron a felicitarlos y dicen que terminaron hasta las 12 de la noche. ¿Cómo la ven?
Para finalizar, Alejandro Guevara Cobos, director general de giras del presidente Enrique Peña Nieto, no desaprovecha ni un momento de su estancia en Tamaulipas, y es común que se reúna con sus amigos a platicar sobre el futuro.
Dicen que Erick “El Clon de Yarrington” es uno de ellos al igual que el doctor Miguel de la Rosa, un escritor y académico que tiene muchas experiencias dentro la política y en los tres niveles de la burocracia.
Por ello, sin querer queriendo en las reuniones que tiene en distintos lugares del estado, se vislumbra quiénes podrían integrar su equipo en el futuro y encontramos por ahí a Arturo Saavedra y a Gustavo Rivera, así como también, al famoso Pipo, Jaime Torres y Benjamín Galván, quienes son pura gente fina y de buenas costumbres.
Sin embargo, sabemos que poco a poco se irán integrando cada día más y más priistas a este proyecto, que sin duda alguna, por lo que vemos, tiene la autorización del que manda. ¿Será?
Al cierre. La reunión que el alcalde de Reynosa, Pepe Elías Leal, tuvo con los diputados Aída Zulema Flores, Laura García, Rigo Garza, Neto Robinson y Rogelio Ortiz, habla muy bien de las relaciones que el presidente municipal mantiene con los representantes del poder legislativo de Tamaulipas, y esto a Reynosa en el futuro le dejará buenas noticias.
Esto mismo no es lo que pasó en Nuevo Laredo cuando el diputado Ramiro Ramos Salinas se reunió con el alcalde panista, Carlos Cantú Rosas Villarreal, y es que nos dicen que cuando estos dos políticos se vieron y luego se dieron la mano para saludarse, uno de los dos tuvo que tragar sapos, camote y hasta muchas palabras antes expresadas, pero bueno, así es la política de altura y ahí tenemos una muestra de ello. Ni más ni menos.
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