La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo este 12 de diciembre una llamada telefónica con el papa León XIV, a quien reiteró la invitación para realizar una visita oficial al país, en el marco de la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe, una de las fechas religiosas y culturales más significativas para millones de mexicanas y mexicanos.
A través de un mensaje difundido en sus redes sociales, la mandataria informó que conversó con el pontífice “en esta fecha tan especial para el pueblo de México” y confirmó que aprovechó el diálogo para reiterarle la invitación formal que su gobierno entregó al Vaticano el pasado 18 de mayo, diez días después de la investidura papal.
Durante el intercambio, el papa León XIV envió “bendiciones y saludos” a la población mexicana con motivo de la celebración guadalupana, según relató la presidenta. Ambos coincidieron, dijo Sheinbaum, en que la Virgen de Guadalupe constituye un símbolo de identidad y paz para el país, “más allá de la religión que profese cada persona y de la laicidad del Estado”, al destacar su peso cultural y social en la historia nacional.
León XIV, elegido el 8 de mayo tras el fallecimiento de Francisco, ha expresado su deseo de retomar los viajes apostólicos a América Latina y, en particular, su interés por conocer la Basílica de Guadalupe, uno de los santuarios marianos más visitados del mundo. Sin embargo, hasta el momento no existe una fecha confirmada para una eventual visita, debido a los compromisos internacionales del Vaticano.
La posible llegada del papa a México sería de alto significado religioso, social y diplomático, al fortalecer los lazos entre el Estado mexicano y la Santa Sede. México es el segundo país con más católicos del mundo, con alrededor de 111 millones de fieles, solo por detrás de Brasil.
La última visita papal a territorio mexicano fue la de Francisco en 2016, cuando recorrió estados como Chiapas, Chihuahua, la Ciudad de México —donde acudió a la Basílica de Guadalupe— y Michoacán.
