Govea Orozco asume como Fiscal y anuncia diagnóstico de cuatro meses; priorizará desapariciones y rezago de órdenes de aprehensión

Por Margil Zapata.

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Congreso de Tamaulipas tomó protesta este martes a Jesús Eduardo Govea Orozco como Fiscal General de Justicia para el periodo 2024-2031, con lo que concluyó el proceso constitucional de designación y se formalizó el inicio de sus funciones para el próximo 16 de diciembre. La votación por cédula le otorgó la mayoría legislativa requerida para asumir el cargo.

Tras el acto protocolario, el nuevo fiscal ofreció una rueda de prensa en la que adelantó que el proceso de entrega-recepción comenzará una vez que entre en funciones, aunque confirmó que ya existen análisis previos y evaluación de perfiles para integrar su equipo.

«Ya hay algunos temas que se están analizando para avanzar en el proceso de entrega-recepción… y algunas personas que estamos evaluando en cuanto a perfiles», señaló.

Sobre el trabajo de su antecesor, Irving Barrios Mojica, Govea reconoció avances pero también retos pendientes. Subrayó que dará seguimiento a los casos relevantes «con seriedad, con objetividad y con la atención que merecen», al tiempo que afirmó que privilegiará «al máximo el debido proceso en todos los casos».

Uno de los temas centrales de la conferencia fue la crisis de desapariciones. Govea afirmó que se trata de un asunto «prioritario» y de «importancia toral», y aseguró que su administración se abocará desde el inicio a revisar el estatus de los trabajos y el funcionamiento del área encargada.

«Buscaremos las áreas de oportunidad… y si fuera necesario, sí buscaríamos incrementos presupuestales para atender como se debe esta problemática», señaló.

Asimismo, Govea reconoció que el análisis situacional completo de la Fiscalía tomará alrededor de cuatro meses, periodo que calificó como una estimación modesta dada la magnitud del encargo. Agregó que en los primeros seis meses espera lograr avances en la planeación interna y la evaluación del personal sustantivo —agentes del Ministerio Público, policías y peritos—. Sobre los mandos medios y superiores, adelantó que realizará una evaluación inicial que podría derivar en cambios y propuestas que deberán ser avaladas por el Congreso.

Respecto al balance del fiscal saliente, dijo estar al tanto del informe presentado el lunes y consideró relevantes los avances en estructura orgánica y actualización normativa. Sin embargo, enfatizó que la institución es «un ente en constante evolución y crecimiento» y que será necesario optimizar el gasto para atender rubros actualmente deficientes.

Entre los retos inmediatos, Govea incluyó la atención de casos de alto impacto y el rezago en órdenes de aprehensión no ejecutadas.

«Es un problema que requiere una atención prioritaria», afirmó, y dijo que él mismo dará seguimiento a este tema por su relevancia operativa.

En otro orden de ideas, referentes a materia de fortalecimiento institucional, confirmó que la Fiscalía no asigna escoltas a funcionarios —función que recae en la Secretaría de Seguridad Pública— y adelantó que uno de sus objetivos será incrementar el estado de fuerza. Planteó como meta alcanzar más de mil policías investigadores en los próximos tres a cuatro años, y entre mil 400 y mil 600 al final de su gestión. En cuanto a agentes del Ministerio Público, reconoció que actualmente «no llegan a 300», por lo que impulsará reclutamiento y formación.

Finalmente, el fiscal resumió que asumir el cargo implica «afrontar absolutamente todos los retos actuales y los que vengan» y que el inicio del nuevo periodo representa «un nuevo rumbo» para la institución.