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Crece polémica por detenciones en Ultramar

La detención de dos altos directivos de la naviera Ultramar, acusados de una presunta extorsión, ha intensificado el conflicto legal y mediático en torno al caso, ante señalamientos de la defensa sobre una supuesta fabricación de pruebas por parte de la fiscalía para favorecer a uno de los accionistas de la empresa.

Tras la captura de Héctor Alejandro Matey, exadministrador de Ultramar, ocurrida el pasado 20 de noviembre, las autoridades detuvieron a otro directivo de alto nivel. Se trata de Jorge Luis Cedeño, director de Mantenimiento de la naviera, identificado como colaborador cercano de Mauricio Orozco, hermano del fundador de Ultramar, Germán Orozco Sarro, fallecido en 2021.

Junto con Cedeño fue detenida María Frine “N”. Ambos son señalados como presuntos responsables del delito de extorsión en agravio de Germán Orozco Shmidt, hijo del fundador y actual accionista de la empresa.

De acuerdo con la fiscalía, los hechos estarían relacionados con supuestas llamadas de extorsión cuyo objetivo era frenar una auditoría destinada a revisar los estados financieros de la naviera. La dependencia informó que el 30 de septiembre, un empleado encargado de la auditoría fue interceptado al salir de su domicilio en el fraccionamiento Cumbres Cancún por dos sujetos a bordo de una motocicleta, quienes le mostraron un arma de fuego y aseguraron tener un mensaje para él.

Asimismo, la fiscalía sostuvo que las investigaciones permitieron establecer que el 18 de septiembre María Frine “N” y Jorge Luis “N” se reunieron con Héctor Alejandro “N” para planear las acciones con las que presuntamente se ejecutaría la extorsión.

No obstante, la defensa de los detenidos rechaza las acusaciones y asegura que la fiscalía está manipulando el proceso judicial. “Están haciendo uso de todos sus recursos para sembrar pruebas y entorpecer el proceso, incluso mintiendo sobre las circunstancias de las que se adolecen”, afirmó uno de los abogados.

Los representantes legales también sostienen que el aparato de justicia estaría siendo utilizado para castigar y encarcelar a exfuncionarios de Ultramar, mientras el caso continúa generando controversia y expectativa sobre su desenlace legal.

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