ColumnasOpinión con sentidoPolíticaPrincipal

Bloqueos útiles, amparos oportunos

Fuentes fidedignas. Por Isaias Alvarez

En Tamaulipas ya no basta con bloquear una carretera para presionar al gobierno. Ahora, al parecer, también sirve para ganar tiempo frente a un juez.

Carlos Peña Ortiz, alcalde de Reynosa, elevó hace días esa práctica a un nuevo nivel: promovió un amparo para forzar la celebración de una audiencia de sobreseimiento… pero no cualquiera, sino en las condiciones que más le convienen. Su argumento central no fue el fondo del expediente ni la inexistencia del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita que se le imputa, sino algo mucho más funcional: los bloqueos de agricultores.

Dijo, palabras más, palabras menos, que no podía acudir presencialmente por esos bloqueos y pidió que la audiencia se realizara a distancia. La jueza no compró la narrativa y respondió con un seco “no ha lugar”. Pero el daño —o el intento— ya estaba hecho: el conflicto social convertido en coartada jurídica.

Aquí es donde la historia deja de ser legal y se vuelve política. Porque esos bloqueos no surgieron en el vacío. En distintos medios se ha señalado a la diputada federal Cassandra de los Santos como una de las organizadoras o impulsoras de las protestas del sector agrícola. Y Cassandra no es una figura neutral: forma parte del mismo grupo político de los Peña Ortiz. Demasiadas coincidencias para tratarse solo de mala suerte.

La pregunta incómoda es inevitable:
¿y si el bloqueo no es un obstáculo, sino una herramienta?
¿y si el conflicto no se resuelve porque resulta útil mantenerlo vivo al menos en Tamaulipas, incluso, algunos grupos ni siquiera tendrían la intención de resolverlo?

Visto en perspectiva, el amparo reciente no es un hecho aislado. Es uno más dentro de una larga cadena de recursos legales con un patrón claro: no enfrentar el proceso, administrar el tiempo. Amparos contra órdenes, amparos contra audiencias, amparos para posponer, amparos para condicionar. No es una defensa de fondo; es una estrategia de desgaste.

Lo verdaderamente delicado es el mensaje que se envía. La protesta social deja de ser un reclamo legítimo para convertirse en escenografía judicial. El agricultor bloquea porque no tiene otra vía; el alcalde bloquea el juicio porque sí la tiene. Y ambas cosas terminan mezcladas en el mismo expediente.

Mientras tanto, el calendario corre. Se acerca el proceso electoral 2026-2027 y cada mes ganado fuera de una sala de audiencias es oxígeno político. No importa tanto ganar el caso hoy, sino llegar mañana a una diputación federal, como muchos medios han mencionado los objetivos a futuro de Makito y obtener el fuero.

Así, los bloqueos sirven para presionar, para negociar y ahora también para justificar ausencias. El amparo deja de ser un derecho y se vuelve método. Y la justicia, una carrera de obstáculos donde algunos parecen conocer de antemano el trazado.

En Tamaulipas, queda claro que hay bloqueos que estorban. Y hay bloqueos que convienen.

Notas relacionadas

Deja una respuesta

Botón volver arriba