El músculo imaginario del Verde

Fuentes fidedignas. Por Isaias Alvarez
Ayer por la tarde se llevó a cabo la renovación de la dirigencia estatal del Partido Verde. Militantes de todo el estado se dieron cita en ciudad Victoria para reunirse con sus lideres, Manuel muñoz Cano y Maki Ortiz.
Al respaldo de estos personajes llegó la mayoría de militantes y simpatizantes verdes contabilizando la modesta cantidad de 300 personas, aproximadamente; todos ellos ingenuamente pretendiendo estar listos para darle la goleada de su vida al PRI, PAN y MORENA en las próximas elecciones.
Pero el ‘músculo’ que mostraron ayer los verdes no fue el protagonista del día, sino el discurso del reelecto dirigente del verde estatal, Manuel Muñoz Cano, mismo que está recién sancionado por el IETAM por ejercer violencia política de género en contra de una diputada morenista.
Y cito: “pero no seremos aliados de quienes le fallan al pueblo, de los corruptos, de los malos gobiernos; ¡El Verde está con la gente!” “No más imposiciones, las candidaturas del Verde serán para mujeres y hombres Verdes de corazón” ¿Por quién lo diría?
Preguntamos por qué, hay que recordar que el Partido Verde se ha aliado con la mayoría de los demás partidos políticos existentes; esto lo ha hecho claramente para aprovechar los números que trae el partido que ha estado de moda en su momento.
En el año 2000 el verde se alió con el PAN en la coalición llamada ‘Alianza por el cambio’; a partir del 2003 y más intensamente en 2006 se alió con el PRI formando la ‘Alianza por México’ y en 2018 se le pegó a Morena en la coalición ‘Juntos haremos historia’.
Sería bueno que el dirigente reelecto nos diga a quien exactamente se refiere en su discurso, ya que históricamente se han pegado como garrapatas a los partidos que han ganado en sus respectivas épocas, porque claramente solos jamás ganarían.
Asimismo, sería bueno que nos dijera quienes son los hombres y mujeres verdes de corazón, porque no los veo. La senadora plurinominal Maki Ortiz fue alcaldesa por el PAN del exgobernador, Cabeza de Vaca; luego intentó brincar a Morena donde quiso llegar directamente a ser la candidata a la gubernatura, al ver que no era bien vista en ese partido -y en muchas otras partes- se afilió finalmente al verde.
La diputada federal Casandra de los Santos está en las mismas. Empezó su vida política en el PRI, luego por la vía independiente fue regidora de Miguel Almaraz, misma que por cierto se llevó muy bien con el entonces alcalde panista, Carlos Ulivarri; después brincó a Morena y finalmente al partido verde.
No menciono a más ‘cuadros’ porque no veo otros. De igual manera, el discurso del violentador de mujeres, dista mucho de la realidad del partido y de los cuadros que pretenden aventar en las próximas contiendas.
Así que sí, el Verde y su flaca caballada dio más pena que risa. Entre reciclados, sancionados y oportunistas, su verdadera fortaleza no está en las urnas, sino en su capacidad camaleónica para disfrazarse del color que convenga. Con el golpe de realidad que les dará la próxima contienda electoral no habrá sorpresas, solo sorprendidos.



