¿Dónde esta el agua de Reynosa?

Fuentes fidedignas. Por Isaias Alvarez
Mientras Conagua pide coordinación y corresponsabilidad técnica, en Reynosa el agua se escurre entre la negligencia y el control político. El comunicado que emitió la Comisión Nacional del Agua no fue un simple llamado, sino que fue un regaño público. Un recordatorio de que los canales y compuertas que llevan el agua desde la presa Falcón hasta el canal Anzaldúas no son propiedad privada ni caja chica de ningún grupo político, aunque, lo parezcan.
Conagua lo dijo con lenguaje diplomático: la COMAPA debe participar en la rehabilitación de la infraestructura hidráulica. Traducido: la federación ya se cansó de parchar los errores que el municipio ignora. Porque mientras el agua circula por canales agrícolas reconvertidos a la fuerza para uso urbano, el sistema se desmorona a pedazos. Las fugas en los kilómetros 19 y 37 del canal no son incidentes aislados, son síntomas de una red colapsada y de un organismo secuestrado por intereses personales y políticos.
El nombre que sale a relucir cuando algo anda mal es, la mayoría de las veces, el de José Ramón Gómez Leal, este individuo es el verdadero operador detrás del desastre. Desde que se apoderó de la COMAPA, parece ser que el agua dejó de ser un servicio público para convertirse en un botín político.
Anda de gira por el estado, peleando en el Altiplano contra el Gobierno estatal por el agua —como si fuera un defensor del pueblo—, mientras en Reynosa deja a la gente sin servicio, sin mantenimiento y sin respuestas. Su gestión es un monumento al abandono: colonias enteras sin agua potable por semanas, fugas en cada colonia y una red hidráulica que se cae a pedazos, mientras él busca reflectores con vista al futuro.
Como si no bastara, hace apenas unos días usuarios de Reynosa encararon al gerente de la COMAPA por los cobros excesivos en sus recibos, aumentos del 100% respecto a los meses anteriores. Supongo que JR y su gerente creyeron que la gente iba a quedarse callada, pero no fue así. Cuando los ciudadanos los enfrentaron, el gerente salió a decir que “hubo un error en el sistema”. Claro, un “error” que casualmente siempre cobra de más. Porque eso sí, por error nunca te cobran la mitad del recibo. Como siempre, se jode al pueblo, mientras los responsables se esconden detrás de la burocracia digital.
Conagua lo sabe. Por eso el comunicado menciona, con tono neutro, pero con intención evidente, que los canales y compuertas “no cubren los costos de uso ni conservación”. Es la forma burocrática de decir que Reynosa no paga, no mantiene y no cumple. El organismo federal no va a cargar con la factura política de un servicio que JR Gómez Leal usa como trampolín electoral.
El agua, esa que debería llegar a los hogares reynosenses, se está yendo por las grietas del poder: por los contratos inflados, las fugas ignoradas, las redes sin mantenimiento y las manos que la desvían. Mientras tanto, la gente compra garrafones y contrata pipas para abastecerse, y la COMAPA sigue siendo la peor obra negra del cabecismo reciclado.



