ColumnasOpinión con sentidoPolíticaPrincipal

Siguen los coletazos contra Humberto Prieto

Por Brenda Ramos | Sin Filtros

El tiempo les está cobrando factura a los mentirosos.
Ayer, el mismo periodista que había ayudado a Simón Levy a sostener su historia falsa terminó reconociendo que el exfuncionario les mintió a todos.

Y ese mismo patrón —el de la simulación sostenida por voceros, bots y manipuladores— es el que hoy define la desesperación del cabecismo en Tamaulipas.
Mientras Levy caía en Lisboa, en el estado se gestaba otro intento de manipulación política.
Durante la Mañanera legislativa celebrada en Tampico, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, Humberto Prieto Herrera, denunció ataques y campañas de difamación en su contra, orquestadas desde redes ligadas a Francisco García Cabeza de Vaca y al PAN.

“Se pusieron medios bravos. Me están atacando con puras barbaridades”, dijo ante los medios.

Y remató con la frase que define la coyuntura:
“La verdad no peca, pero incomoda.”
A esas agresiones digitales se sumó una manifestación improvisada frente al Congreso, encabezada por Manny Segura y Leticia Aidé Contreras, la misma que fue denunciada por su madre en 2019.

El supuesto reclamo ciudadano fue, en realidad, una maniobra para desestabilizar a varios actores políticos, los que le estorban al cabecismo para recuperar Tamaulipas. Primero  al Congreso, reventar la sesión fue con motivo de lastimar al diputado Humberto quien es aliado del gobernador eso nos queda claro.
Y también porque al ser un diputado por Reynosa  en donde el grupo cabecista intenta imponer a la regidora Sofía García Gómez, su hija, como aspirante a la alcaldía por la vía del PAN, y al mismo tiempo abrir paso a la diputada federal Claudia Hernández, de Morena, aliada del senador José Ramón Gómez Leal, cuñado del exgobernador.

Los cabecistas convirtieron los problemas reales de la zona sur en banderas para el golpeteo político, intentando confundir a la ciudadanía y erosionar la estabilidad legislativa.

El objetivo no es el reclamo social: es la desestabilización política. Sobre todo porque les molesta el evidente avance que ha logrado Prieto al frente del congreso, les molesta que sobresalga, que se mueva, que sea un diputado presidente activo, eso molesta a los cabecistas pero también a los de adentro, que aprovecharon para activar el fuego amigo.

Y como si se tratara de una coreografía de la decadencia, los ataques también alcanzaron a la senadora Olga Sosa Ruiz, una figura con fuerza dentro de Morena, cuyo trabajo legislativo y visibilidad nacional la han vuelto un blanco incómodo para el viejo régimen.
Los cabecistas saben que golpear a los legisladores es golpear los símbolos del equilibrio político en Tamaulipas, los rostros que hoy representan legalidad, fortaleza y estabilidad.

La senadora es la mujer mejor posicionada en Tamaulipas, presidenta de la comisión de Agricultura, secretaria de varias comisiones, con mucha fortaleza en T-MEC, energía y asuntos frontera norte, integrante de las más importantes como lo es de gobernación,  mentora y consejera de MORENA, la primera mujer tamaulipeca que logo una reforma constitucional, con muro de honor, con mayor productividad en la cámara alta.

De ahí que los embates contra ella sean cada vez más fuertes.

Por otra parte recordemos que, la Suprema Corte de Justicia de la Nación analiza el amparo que mantiene en libertad al exgobenador, y el caso ha sido turnado a la ministra Lenia Batres Guadarrama, conocida por su postura firme contra la impunidad.

A la par, varios de sus exsecretarios han sido vinculados a proceso por corrupción y desvíos multimillonarios, exhibiendo cómo el entramado cabecista se desmorona desde dentro.

Por eso los coletazos.
Por eso las campañas, las calumnias y las falsas protestas.
Los cabecistas ya no buscan convencer; solo intentan distraer de lo inevitable.

Notas relacionadas

Deja una respuesta

Botón volver arriba