En condiciones de vulnerabilidad y sin recibir apoyo institucional, la señora Rosa Contreras García clama ayuda a la ciudadanía y a organizaciones altruistas para poder continuar su tratamiento médico y evitar la amputación de su pierna derecha.
La mujer, quien padece complicaciones derivadas presuntamente de diabetes, sobrevive con los escasos ingresos que obtiene de la venta de dulces y frituras a las afueras del centro comercial Altama, sobre la avenida Ejército Mexicano.
“Ya me dijeron que me pueden amputar la pierna si no sigo con el tratamiento, pero no tengo dinero. Apenas vendo mis dulces y con eso trato de comer”, expresó con voz entrecortada.
Rosa explicó que además padece una severa discapacidad visual, lo que dificulta aún más su situación, pues apenas puede ver para desplazarse.
A pesar de haber solicitado apoyo al Sistema DIF Municipal de Tampico, asegura que únicamente ha recibido evasivas.
“He ido varias veces al DIF y solo me dicen que espere, pero nunca me ayudan. Yo lo que quiero es atenderme para no perder mi pierna”, señaló.
La señora Contreras vive en la calle Pedro J. Méndez número 1050, colonia Cascajal, en Tampico. Quienes deseen brindarle apoyo pueden acudir a su domicilio o localizarla en el área exterior del centro comercial Altama, donde diariamente ofrece sus productos.
