Mientras tanto, Héctor Marín tomando…

Crónicas del Sur
Por José Juan Tomas
Mientras los problemas cotidianos de Ciudad Madero siguen acumulándose —baches, fugas de agua, calles sin alumbrado y ciudadanos cansados de promesas—, el secretario del Ayuntamiento, Héctor Marín, decidió tomarse un respiro… y una cerveza.
Fue visto en la llamada Fiesta del Marciano, en plena convivencia, disfrutando del ambiente con vaso en mano. Nada nuevo bajo el sol, dirían algunos, pero el detalle se vuelve relevante cuando quien brinda no es un ciudadano cualquiera, sino el número dos del gobierno municipal.
El secretario, figura que debería representar seriedad, orden y ejemplo, optó por mostrarse en modo festivo mientras el municipio enfrenta quejas, denuncias y pendientes administrativos. Y es que, en política, las formas importan tanto como los resultados.
No es el vaso lo que incomoda, es el mensaje: el relajo frente al reclamo ciudadano, la indiferencia frente a la responsabilidad. Porque cuando el barco hace agua, el capitán no se baja a bailar.
La gente observa, comenta y compara. Y mientras en las oficinas falta liderazgo, en las fiestas sobra convivencia. Así las prioridades en Madero: los ciudadanos esperando soluciones… y los funcionarios levantando el brindis.



