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Las lecciones del Zócalo

La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

Lo ocurrido ayer en el Zócalo de la CDMX, tendrá profundos cambios en la política de MORENA y en el país. Guardando las proporciones, es similar por su esencia, a la actitud del presidente, Lázaro Cárdenas con el expresidente Plutarco Elías Calles. Si el general michoacano, lo hizo para deslindarse tajantemente de la ominosa influencia del mal llamado jefe Máximo de la revolución, -corrió al callismo: del gabinete, del Congreso, del Senado-, la presidenta Claudia Sheinbaum tomó brusca distancia de lopezobradorismo pervertido, degradado, al mismo tiempo de ratificar su unidad con un programa: el de Andrés Manuel López Obrador.
¿Hay ruptura AMLO-Sheinbaum?
No.
¿Existe soslayo con las perniciosas prácticas de los seguidores de AMLO que se mancharon con el dinero fácil que proporciona el tráfico del poder?
Sí.
Adán Augusto López Hernández, Andy López Beltrán, el Güero Velazco, Ricardo Monreal Ávila, sintieron el latigazo del nuevo presidencialismo inaugurado por Sheinbaum: continuidad sí; no con los que traicionan y mienten a la IV T.
Ese desplazamiento, discreto, simbólico, es el inicio de la limpia del gobierno federal en el cual se infiltraron lo más pútrido de la IV T. Varios de los cuadros lopezobradoristas, están señalados y bajo sospecha de haber traicionado los principios de la transformación.
El portazo en la cara, a Adán Augusto López, en Palenque, es la señal para la presidenta, de AMLO para dar el primer escobazo como aconsejaba: las escaleras se barren de arriba hacia abajo.
Estos sujetos mala sangre, no solo demeritaron el programa del profundo cambio trazado por Andrés Manuel; lo pusieron en riesgo. Y lo más grave: aportan peligros para la demolición de la IV T y su Segundo Piso, ante una oposición enfebrecida, en la lona, y las abiertas amenazas injerencistas de USA.
Sheinbaum relegó a los miembros de su gabinete y de su gabinete ampliado. Se arropó en los gobernadores. Es decir: se acabó la interlocución de sus secretarios con el pueblo, con la ciudadanía; ahora, son los Ejecutivos de los estados, los intermediarios del poder presidencial.
De un plumazo, restó poder e influencia, a quienes pretendían aprisionarla y chantajearla.
En el Senado y en el Congreso se oyó fuerte el mensaje: nadie obstaculizará los deseos del pueblo.
Intensa presión para los parlamentarios.
Sus devaneos frívolos, sus conductas displicentes, son altamente costosas; y más, las rebeliones que cancelan iniciativas progresistas.
AMLO y Sheinbaum, son una entidad.
Ni uno ni otro lo niega.
La mugre, no cabe ni en uno ni otra cara de la misma moneda: la IV T y su segundo Piso, son síntesis en permanente construcción.

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