Estudiantes hacen ver mal al alcalde Makito

- Pretendía maquillar la realidad de Reynosa, pero los jóvenes presentaron los verdaderos argumentos
Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Fuertes reclamos hicieron alumnos de la Universidad Tamaulipeca al Presidente Municipal Carlos Peña Ortiz, durante su dialogo en el marco de lo que se esperaba fuera una tersa Audiencia Publica Estudiantil que fue todo un fracaso por los distintos modos de pensar entre ambas partes.
El alcalde, como siempre, trato de hacer su habitual “coco wash”, minimizando la capacidad racional de los jóvenes quienes le recriminaron diversos ángulos, desde residir en Estados Unidos y por tanto tener una visión errónea de lo que es Reynosa, particularmente por inseguridad que se enfatiza en cada esquina y con más de 13 mil desaparecidos, la mayor parte de ellos jóvenes y mujeres durante el largo periodo concatenado entre el y su madre Maki Ortiz.
FANTASMAS DE INGOBERNABILIDAD
Si bien “El Makito”, trató de hacer ver que los asuntos policiacos y sobre todo que, la comisión de delitos más comunes, corresponden al ámbito federal, los jóvenes le restregaron en la cara, el por qué él se describe muy pomposamente, como jefe del “gobierno municipal” cuando en realidad hay una ingobernabilidad latente en la que las víctimas más notables son precisamente los adolescentes y jóvenes.
Hubo incluso un chamaco que le recrimino no enfrentarse a los delincuentes y a las propias corporaciones policiacas al parecer cómplices, para que se vea su interés en remediar la situación, como lo hace Carlos Manzo en Uruapan, pero el munícipe local, dejo los rayones, sacando repetitivas excusas que una vez más mostraron su auténtico desinterés y el de cada uno de sus ineptos colaboradores.
HEDOR DE MUERTE EN LOS MICROS
Uno de los alumnos universitarios, propuso que viajar simplemente en un microbús podría darle al presidente una visión más clara sobre la angustia que viven los reynosenses, pues prácticamente todas las unidades son tapizadas diariamente por nuevas pesquisas o búsquedas de personas desaparecidas que realizan sus familiares, sin el mínimo apoyo de su administración o las dependencias municipales que dice encabezar.
En tono molesto y hasta grosero, el alcalde trato de hacer creer que delitos de alto impacto como el secuestro y el narcotráfico “prácticamente ya no existen” y que ahora la extorsión es lo que prevalece con la venta de piso a comerciantes a cargo de sujetos protegidos por el crimen organizado, aludiendo en su eterna cantaleta de que en Reynosa solo cuentan con 390 policías jefaturados desde el estado, mientras que Reynosa con más de un millón de habitantes requiere cuando menos 3,000 elementos, misma lloradera que existe desde hace 9 años cuando su mamá era la alcaldesa.
QUIERE CIUDADANOS QUE NO OPINEN
Luego recurrió a su trillada tesis de que hace falta incorporar a la currícula estudiantil otras materias como el civismo, para que los futuros ciudadanos “quieran más a su patria”, seguramente para que acepten su realidad y no protesten, ni se quejen de su situación.
Si bien se ha reducido el tráfico personas, según las cuentas alegres del alcalde, le dijeron que eso está muy lejos de ser la panacea, una y otra vez le insistieron sobre falta de oportunidades laborales porque no hay seguridad para los emprendedores e inversionistas que cada que exponen su capital, los hacen desistir con cobros por engorrosos trámites burocráticos irrealizables y el asedio del crimen organizado.
SALUDA CON SOMBRERO AJENO
Mas adelante pinto como salida los programas becarios federales, que si bien se significan como un gran apoyo, no son beneficios que aporte el municipio; “entonces cuál es su trabajo, solo el de un simple intermediario o promotor”, -insistieron-.
El tema de los baches y los deficientes materiales de construcción que se emplean para arreglar las calles fue sustraído hábilmente de la plática, aunque en el tema de los deportes Carlitos Peña no tuvo argumentos para rebatir la inexistencia de campos de béisbol dignos, con la excepción del estadio López Mateos, concesionado a una firma empresarial que anhela en al menos los últimos dos años de la actual administración municipal se les otorgue una franquicia en la Liga Mexicana, donde tal pareciera no quieren saber nada de él.
CONSTRUCTORES PREDILECTOS
Dijo en cambio que ha construido 11 canchas de futbol con pasto sintético, pero no hizo mención de la empresa afortunada que obtuvo esos contratos, ni que en la mayor parte de los casos esos campos son administrados por particulares que cobran a quienes deseen hacer uso de las instalaciones al igual que en el poliforum y estadio de futbol que está destinado a puros eventos de paga o aquellos que son gratuitos, se convierten en cantina donde se vende alcohol al mayoreo sin que eso represente un ingreso a las arcas municipales, sino a sus propios bolsillos.
En términos generales mal y de malas le fue al alcalde Carlos Peña, que se retiró de la Universidad Tamaulipeca con una profunda mueca de frustración de no haber convencido a nadie con su sobada perorata, tal vez pensando que es mejor platicar con colonos donde las despensas suavizan la forma de pensar de la sociedad agraviada con obras de relumbrón que enfatizan su mediocre desempeño.