Sin Filtros; por Brenda Ramos
No hay día que no veamos trabajar a Humberto Prieto. En el Congreso, en las colonias de Reynosa, es de los pocos legisladores que entendieron que la política no se ejerce desde la tribuna o la oficina.
Aliado del gobernador Américo Villarreal Anaya, Prieto ha demostrado que la lealtad política no está reñida con la productividad legislativa. Lo hemos visto enfrentar ataques contra su jefe político con argumentos, defendiendo el proyecto de la Cuarta Transformación en Tamaulipas sin perder su propio pulso ni su agenda.
Mientras otros se refugian en la retórica, él responde con hechos, manteniendo su papel al frente del congreso.
Su trabajo no se limita al recinto legislativo. En Reynosa, su distrito, su equipo mantiene presencia permanente en colonias, barrios y comunidades, con un trabajo de campo que ha dado resultados visibles.
Los fines de semana, cuando la mayoría de los políticos bajan la cortina, Prieto la levanta, visitas, reuniones, apoyos directos, recorridos y escucha ciudadana.
Hoy, al presentar su informe de actividades ante el gobernador, quedó en evidencia que su liderazgo ya trasciende los límites del Congreso.
En su camino por rescatar Reynosa, trabajó tanto que se convirtió en un actor político de peso estatal, con mucho futuro, tal vez más del que se imaginan sus adversarios.
Entre ellos, quizás el más peligroso Cabeza de Vaca. El exgobernador constantemente envía a su cuñado José Ramón a prender fuegos mediáticos contra Tamaulipas que Humberto ha sabido apagar bien.
Son las últimas tácticas que le quedan a Francisco pues sabe que la SCJN tiene su destino y libertad en sus manos. Por lo pronto sabemos que el presidente de dicho tribunal está de su lado.
Hugo Aguilar Ortiz quien votó en contra de que la SCJN atrajera el caso, no solo fue duramente criticado por esta situación sino también porque de acuerdo con Leti Robles de la Rosa articulista de Excélsior le dio la instrucción a Arturo Zaldívar para que se introdujera en la ley de amparo el transitorio que hizo molestar a la presidenta.
La reportera planteó que la cadenita continuó de Zaldívar que lo transmitió a Ernestina Godoy y de ahí a Adán Augusto, que cierra el círculo con Cabeza de Vaca por medio de José Ramón Gómez Leal su protegido que también es senador y cuñado de Francisco.
Qué grupo político tan raro, si la presidenta ya les demostró que con ella no se juega, insisten en provocarla. Por lo pronto ya cayó Noroña, quien ha anunciado que pedirá licencia en el senado.
¿Para cuándo la de Adán Augusto? El cascabeleo de dientes se oye más fuerte que nunca.
