Sandra Sosa/Altamira
El crecimiento urbano de Altamira ha comenzado a colapsar las principales vialidades en horas pico, lo que provoca demoras, congestionamiento y malestar entre automovilistas y usuarios del transporte público, reconoció Jorge Oscar Luna Loya, director del transporte público en el municipio.
La Avenida de la Industria, una de las arterias más transitadas, concentra gran parte de la problemática, aunque accesos como el Paseo Noche Buena y la Brecha de la Pedrera han servido para aligerar la carga vehicular, la concentración de estudiantes y trabajadores en lapsos muy cortos de tiempo genera cuellos de botella en distintos puntos estratégicos.
«En media hora se llena todo de gente esperando transporte o de autos en fila frente a las escuelas, es un problema que se repite todos los días,
Altamira ha crecido demasiado rápido y eso nos obliga a buscar soluciones conjuntas, no es solo salir más temprano, sino mejorar el sistema de transporte y ordenar la circulación”,dijo.
Actualmente, Altamira cuenta con 17 rutas de transporte y 1,600 unidades en operación, sin embargo, la demanda supera la capacidad disponible en las llamadas “horas pico”.
A esta problemática se suma el uso excesivo de vehículos particulares, principalmente en accesos a planteles educativos, donde los padres de familia forman largas filas para dejar o recoger a sus hijos, generando embotellamientos que afectan la circulación general.
El tema ya fue identificado como prioritario por el municipio, por lo que se buscará trabajar en coordinación con la Dirección de Transporte del Estado para mejorar frecuencias de paso, reordenar rutas y optimizar el flujo vehicular en zonas críticas.
