Nuevo Laredo en el mapa de la 4T

Fuentes fidedignas. Por Isaias Alvarez
La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Tamaulipas, fue un mensaje político bien calculado. Entre los nueve estados que recorrió, uno de los nombres que más resonó fue el de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo. En esa tierra, que durante años parecía vivir en el margen del poder, hoy se concentran proyectos estratégicos que la colocan como epicentro del comercio exterior y, de paso, como vitrina política rumbo al futuro.
La Presidenta destacó algunas cosas el domingo: la Agencia Nacional de Aduanas de México abrirá su sede en Nuevo Laredo, se construirá un nuevo puente internacional y arrancará la primera etapa del tren de pasajeros hacia Saltillo. Dichas obras, hoy son piezas de un tablero mayor donde esta ciudad deja de ser frontera olvidada para convertirse en capital logística de América Latina. El discurso se convirtió en realidad, concreto, acero y rieles.
A su vez, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas resaltó la trascendencia de los proyectos, la visión de la presidenta y el respaldo del gobernador Américo Villarreal. Pero más allá de las palabras, lo interesante es lo que no se dice en voz alta, Carmen Lilia se ha colocado, como una de las figuras femeninas con proyección real para los tiempos que se vienen.
No es casualidad que la gente la mencione en análisis y columnas políticas, ni mucho menos, que por esa misma razón le propinen periodicazos para mermar su imagen; como lo fue hace varias semanas, donde algunos afirmaron que le habían retirado su visa para cruzar a Estados Unidos. Canturosas no dio pie a especulaciones y muy tranquilamente subió a sus redes que se estaba echando una ‘whataburguer’ con su familia, derrumbando la narrativa de gente que no simpatiza con ella.
Entre los municipios grandes, Carmen es la única alcaldesa que entra en las quinielas. Reynosa, que es la ciudad más grande del estado, quedó fuera del discurso presidencial. Su alcalde, incapaz de levantar la ciudad ni de posicionarla políticamente, apenas asoma como anécdota. Mientras tanto, en el rincón norte de Tamaulipas, Carmen Lilia avanza con un capital político que crece al ritmo de los proyectos federales y estatales que aterrizan en su ciudad.
La alcaldesa entendió algo que otros no, que el respaldo no se pide, sino que se construye con trabajo. ¿Con que cara Makito o algún miembro de su familia pediría alguna candidatura relevante, si en más de una década no han podido sacar de la miseria a Reynosa? He ahí la diferencia. Hoy, mientras Reynosa se hunde en la omisión, en Nuevo Laredo su alcaldesa aparece en los cálculos y consideraciones a nivel nacional. Los trenes de pasajeros se recuperan, los puentes se construyen, las aduanas se inauguran y en paralelo también se están gestando liderazgos afines completamente al proyecto de la Presidenta.