Del Verde solo quedó el cascarón: Morena les cierra la puerta a los oportunistas

Sin Filtros; por Brenda Ramos
• Morena rompe con el Partido Verde en Tamaulipas y lo acusa de oportunismo político.
• Liderazgos como Casandra de los Santos , Carlos Peña y consejeros en Reynosa quedan bajo observación por participar en actos del Verde.
• “El Verde sin Morena es un cascarón”: frase central con la que Morena desacredita la fuerza electoral de su exaliado.
Morena no se dejó, Ni se tentó el corazón ni cayó en el chantaje del Partido Verde que días atràs salió muy gallito desde Reynosa, destapando candidaturas para 2027 y 2028 como si fuera dueño del calendario electoral y del voto ajeno. Pusieron a Maki para la grande, a Casandra para lo que caiga, y a Carlos Peña como estampa de credibilidad vendiendo humo al decir“estamos fuertes y listos para ir solos”. Lo que no calcularon fue que Morena les iba a responder… y con la mano dura. En una conferencia sin medias tintas, ayer la dirigencia estatal les dijo lo que muchos pensaban, que sin Morena, el Verde no es más que un cascarón, un casillero vacío. No se dejaron chantajear, no hubo gesto de reconciliación ni espacio para dobles discursos. Les pintaron la raya y además, les recordaron —por si lo olvidaron— quién tiene los votos y quién solo los presume.
La presidenta del Comité Estatal, María Guadalupe Gómez Núñez, habló con tono amable, pero no venía a repartir abrazos, sino a ponerle nombre a lo evidente, que el Verde quiere vestirse de guinda sin pagar el costo político, apropiándose del discurso de la 4T mientras negocia candidaturas con cuadros prestados que antes presumía como aliados de Morena.
Por eso la dirigente anuncio que eran tiempos de definiciones, “Pedimos a los cuadros que les prestamos, que regresen para que nadie se confunda o los confundan.”, días antes el Verde se quedó sin representación en el Congreso del Estado y ahora veremos cuantos diputados federales vuelven a MORENA después de esta advertencia.
En cuanto a las preguntas de la prensa. Esta columna preguntó directamente por Casandra de los Santos, electa consejera de Morena en 2022 con 883 votos, pero hoy convertida en promotora de afiliaciones para el Verde, ya que el estatuto es claro: artículo 53, inciso G, prohíbe a un militante aceptar postulación de otro partido. Artículo 64, sanciones hasta la expulsión. La presidenta respondió que el caso se turnará a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia. En otras palabras, Casandra ya no camina sobre verde esperanza, sino sobre terreno de sanción, pues además de esto nos enteramos que ya hay quejas interpuestas de ese tema contra la política que ha brincado del PRI a MORENA, luego independiente, ha apoyado por abajo del agua al PAN y ahora está en el verde.
Y no era la única a la que tendrán en la mira, pues también cuestionamos si se abrirán investigaciones contra los consejeros identificados con Maki Ortiz que apoyen al partido verde violando estatutos de MORENA, y si bastarían pruebas como fotos en redes sociales para procesarlos. La respuesta fue dinamita, sí, hasta un tuit puede ser suficiente. El mensaje estaba claro, todo el que diga ser MORENO pero promueva al Verde está bajo la lupa.
El golpe más duro fue para Carlos Peña Ortiz, el alcalde que llegó con la camiseta guinda y ahora desfila en eventos verdes como si nada. Se cuestionó su militancia, su coherencia, y hasta si Morena sabía de la orden de aprehensión que arrastraba cuando lo volvieron a postular. La presidenta respondiò que sigue siendo militante, que no se ha reafiliado, que tiene derecho a decidir. Traducción al castellano político, Morena ya no va a cargar con él ni política ni legalmente. Carlos Peña quedó en el limbo, sin defensa, sin red, y eso en política equivale a estar políticamente difunto aunque todavía respire.
Mientras tanto, el recuerdo del desayuno verde en Reynosa flotaba como telón de fondo. Arturo Escobar había jugado a padrino político, destapando candidaturas anticipadas y lanzando frases con tufo de chantaje, que Maki va para 2028, que Casandra es carta fuerte, que Peña “tiene más futuro que presente”. El Verde salió a inflar su precio; Morena se encargó de reventar el globo con números duros: 51 mil votos verdes contra 700 mil guindas.
La jugada terminó en búmeran. El Verde intentó elevar su precio con destapes tempraneros y Morena los bajó a cachetadas de realidad, sin cuadros prestados, el Verde es un cascarón hueco.
La conferencia de Reynosa fue, en resumen, un deslinde con olor a ultimátum. Morena les dijo en público lo que muchos ya murmuraban en privado, la 4T en Tamaulipas no se comparte, y menos con quienes juegan a ser verdes por fuera pero siguen pintados de guinda por dentro.
Maki, Casandra y Carlos quisieron usar al Verde como trampolín, pero Morena los acaba de dejar colgados en el aire. Los ríos de tinta sobre esta trama política seguirán corriendo, mientras tanto nosotros nos preguntamos, ¿si intervendrá la autoridad electoral por actos anticipados de campaña contra el partido verde? Ya estamos cocinando a fuego lento un especial sobre el tema, espérelo pronto.