Comisión especial del Congreso pone lupa al cabecismo

Sin Filtros; por Brenda Ramos
Informe de Sheinbaum: manda al fondo a quienes la ignoraron; Tamaulipas brilló en el evento.
Crean comisión para investigar presuntos desvíos en salud
El Partido Verde se queda sin representación en el Congreso Local
El 9 de marzo de este año, ocho dirigentes, legisladores y funcionarios le dieron la espalda —literalmente— a la presidenta Claudia Sheinbaum cuando ingresó al Zócalo. Fue durante un mitin en defensa de la soberanía. Una escena fría, calculada. Cuando la vieron acercarse, intentaron componer, extender la mano, sonreír como si nada. A lo largo de los meses, buscaron resarcir el daño con gestos, frases y presencias forzadas, pero como dice la canción: «It’s too late to apologize».
Y Sheinbaum lo dejó claro. En su primer informe, la venganza fue quirúrgica y silenciosa, los sentó hasta atrás. En la cuarta fila aparecieron Adán Augusto, Ricardo Monreal y Manuel Velasco, lejanos, opacados, sin micrófono ni foco. En la quinta fila, Andy López Beltrán y Luisa María Alcalde, entre silencios y miradas torcidas. Y en la sexta, ese rincón de exiliados diplomáticos, Gerardo Fernández Noroña, Carlos Slim y otros que, sin ser enemigos, ya no son aliados.
En la primera fila, Claudia estuvo rodeada por lo más íntimo: su esposo, Jesús María Tarriba; sus padres, Annie Pardo Cemo y Carlos Sheinbaum Yoselevitz; y sus hijos, Rodrigo Ímaz y Marina Ímaz. A su izquierda, los presidentes del Senado, del Congreso y del Poder Judicial: Laura Itzel Castillo, Sergio Gutiérrez Luna y Hugo Aguilar, respectivamente; también Alejandro Gertz Manero, como una estatua de sal que aún no se derrite, y Victoria Rodríguez Ceja, de Banxico. Justo detrás, el Gabinete de Seguridad: Ricardo Trevilla (Sedena), Rosa Icela Rodríguez (Segob), Raymundo Pedro Morales (Marina) y Omar García Harfuch (Seguridad), además de Ariadna Montiel (Bienestar), Édgar Amador (Hacienda), Jesús Esteva (Infraestructura) y Luz Elena González (Energía). A su alrededor, gobernadoras como Marina del Pilar, Layda Sansores, Clara Brugada, Indira Vizcaíno y el Doctor Américo Villarreal.
Y como ya se dijo, entre las figuras cercanas también estuvo el gobernador Américo Villarreal. Su estado, Tamaulipas, no pasó desapercibido, fue mencionado varias veces en el informe por los proyectos clave impulsados desde el gobierno federal. El estado fue presentado como territorio estratégico del sexenio, la entrada en funciones del Hospital General de Madero (IMSS-Bienestar) y del Hospital de Tampico (ISSSTE); el inicio de construcción de una Unidad de Medicina Familiar en Gustavo Díaz Ordaz; la inclusión del acueducto Victoria como uno de los 20 proyectos hidráulicos estratégicos del país; la tecnificación de distritos de riego agrícola; el patrullaje fronterizo y los puestos de seguridad móvil como parte de la cooperación México-EE.UU.; el impulso al Puente Internacional Laredo y al Corredor del Golfo; la licitación del tramo ferroviario Saltillo-Nuevo Laredo; inversiones portuarias en Altamira y Matamoros; y el nombramiento de Altamira como uno de los 15 polos industriales del Plan México, con una promesa de 270 mil millones de dólares y 300 mil empleos.
Mientras tanto en el Congreso Local fue dia de “Mañanera Legislativa”, la cual estuvo llena de “carnita” para escribir, sobre todo con el tema principal que fue la creación de una comisión especial para investigar el presunto desvío de 343 millones de pesos en la Secretaría de Salud durante el sexenio de Cabeza de Vaca.
El presidente del congreso Humberto Prieto fue tajante al señalar que no se puede hablar de nuevos hospitales si antes no se explican los vacíos de medicamentos y de infraestructura que dejó la administración anterior. Pero los medios querían más, y preguntaron si se investigarán las señalizaciones de presuntos desvíos de los llamados «Makitos» —la exalcaldesa Maki Ortiz y su hijo, el actual alcalde de Reynosa que hiciera un medio de San Luis Potosì— por más de 110 millones.
Las investigaciones se realizaran, veremos en que resultan pues tal pareciera que los Makitos que tienen màs vidas políticas que un gato, gato que por cierto se encuentra mal herido luego de la estocada que después de la mañanera les diera la diputada Ana Laura Huerta, quien anunció su salida del Partido Verde y su adhesión a Morena.
¿Qué tienen que ver Carlos Peña, Maki Ortiz y ahora también Casandra de los Santos con esta decisión? Si bien no los menciono por nombre, está claro que decidió dejar al congreso del estado de Tamaulipas sin representación del Verde, por el anticipado destape que ocurrio el sábado en Reynosa, donde de una manera vulgar y desesperada Arturo escobar le levanto la mano a Maki para buscar la gubernatura de Tamaulipas por el Verde.
Por lo que, después de ver el cartucho quemado que intenta revivir el Verde, y analizar el lugar tan lejano que le tocó a Manuel Velasco, hasta atrás en el informe de la presidenta, supo desmarcarse antes de que le cantaran «It’s too late to apologize».