Historias: Carretera Ocampo Tula

Opinión pública
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- La carretera Ocampo-Tula ha tenido sus historias demagógicas desde 1899 en que el Gobernador Lupe Mainero acordó construirla (de terracería). Nunca se terminó.
Porfirista de corazón, conservador, en 1900 alcanzó la reelección estatal, que no le duró mucho tiempo porque murió (10 agosto 1901, infarto) en el despacho de Palacio Estatal, entonces en 17 Hidalgo.
A 125 años de distancia, por fin habrá una real supercarretera que conectará El Mante, Ocampo y Tula, una región tan cerca del cielo pero alejada de la capital Victoria.
Es una realidad. La semana anterior la secretaría de Obras Públicas del gobierno de Américo Villarreal, organizó un tour con la prensa para demostrar el avance de casi el 90 por ciento.
Después de 15 años de iniciada será terminada. Ya no será la carretera estatal 66, sino una concesión de asociación público privada con dimensiones de tráfico pesado.
Mainero arrancó ese tramo carretero al mismo tiempo que anunciaba la Victoria-Tula, Villagrán-Linares, Victoria-Matamoros, Victoria-Soto la Marina y otras.
Fue un constructor de carreteras ¿cómo le hacía? Su método fue utilizar reos, presos de los penales a los que no les pagaba sino que les “ahorraba” su dinero para cuando quedaran libres. Muchos murieron.
Ordenaba razzias de jóvenes en calles y plazas públicas para condenarlos y mandarlos a la chinga a las carreteras, plazas o mercados, pala y pico en mano.
En el Periódico Oficial del 29 de julio de 1899 urgía a los jueces del Poder Judicial sentenciar rápido porque necesitaba más prisioneros para terminar obras.
-El gobierno tiene urgente necesidad de que cuanto a más tardar para la segunda quincena de septiembre se le remitan nuevos presos, siquiera en la siguiente proporción: 12-16 Matamoros; 6-8 de Mier; 4-6 de Nuevo Laredo…
Siempre políticos largos: En 1888 el Gobierno federal acordó la construcción de la vía férrea San Luis-Tampico, pasando por Tula y Ocampo para sacarle la vuelta al Espinazo del Diablo. Sin embargo, el Gobernador potosino Carlos Díez Gutiérrez influyó para que pasara por su hacienda, Cárdenas, aun con el triple de inversión.
En Tula se quedaron durmientes y algunos rieles.
El proyecto lo retomó el revolucionario Francisco Carrera Torres para conectar Tula con Cerritos. Los materiales se quedaron tirados. Fue pasado por las armas el 16 de febrero de 1916 por traidor al constitucionalismo.
De la era moderna, utilizando asfalto, la carretera Limón-Ocampo-Tula comenzó con Praxedis Balboa. Los siguientes gobernadores le sacaron provecho con demagogia. Cada uno se jactaba de avanzar y lo utilizaba en informes y boletines oficiales.
Hoy, terminada la supercarretera, tendrá una longitud de 106 kilómetros, con un túnel de casi dos. Permitirá velocidades de hasta 110 kilómetros por hora.
Puentes son 12, tres viaductos, nueve pasos de ganado y dos pasos específicos de fauna.
Es una obra del gobierno de Américo Villarreal. De 2009 en que comenzó, al 2022, registró un avance del dos por ciento. Solo removieron la tierra.
Por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, 50 estudiantes de Enfermería Matamoros ponen el ejemplo de acciones de intervención comunitaria y humanista, a través de un programa que incluye servicios médicos, asistenciales y de “adopta un adulto mayor”.
Con ello la casa de cultura reafirma su vocación de servicio, promoviendo una educación comprometida con la salud, la dignidad y calidad de vida de los adultos mayores. El ejemplo de este grupo debe cundir a otras facultades y escuelas.
Ahora que entró en vigor el “recorte” de sueldos y recuento de organismos paraestatales, vale la pena echarle un vistazo a dos sociedades que tienen años que no operan, pero que ocupan atención oficial.
Una es Servicios Aeroportuarios de Tamaulipas, S.A., en que presuntamente el gobierno del Estado tiene un capital social de 50 mil pesos. La empresa está sectorizada en Obras Públicas. Tienen años de no recibir presupuesto.
El objetivo de la sociedad es “usar y aprovechar concesiones o permisos para la administración, explotación, operación, cesión y. en su caso construcción de aeropuertos”.
Situación parecida a la del Aeropuerto de Soto la Marina, S.A. de C.V., con 50 mil pesos de capital inicial, en tanto que el Instituto Tamaulipeco de la Vivienda le metió 150 mil.
Este fue un proyecto del gobierno de Geño Hernández, en tanto que Servicios Aeroportuarios fue idea de su sucesor, Egidio.
Hablar del Canal Intracostero Tamaulipas, S.A. es otra cosa ¿por qué lo liquidaron? ¿nadie le vio futuro?.
El decreto expropiatorio para vender el aeropuerto de Tampico fue tirado por el Congreso del Estado. Echó abajo negocios de varios políticos. Veremos con más detenimiento ¿de sacuerdo?.