Por Isaías Álvarez
RÍO BRAVO — Con un enfoque en la atención humana y la simplificación de trámites, la Oficina Fiscal de Río Bravo ha comenzado un proceso de eficientización de sus servicios, inspirado en un modelo implementado previamente por el actual director de Oficinas Fiscales del Estado, Marcelo Olán Mendoza, durante su paso como jefe de la oficina en Reynosa.
Olán visitó la sede fiscal en Río Bravo para reunirse con su titular, Rogelio Salinas Rivera, con quien revisó los avances actuales y compartió estrategias orientadas a mejorar la experiencia del contribuyente. Entre ellas destaca la implementación de la “caja empresarial”, un mecanismo que permite atender al sector corporativo de manera ágil, sin afectar a los usuarios en general. “Venimos a platicar la experiencia del resultado que nos dio la caja empresarial”, explicó Olán.
Este modelo de atención forma parte del proyecto humanista del gobernador Américo Villarreal, que apuesta por oficinas públicas eficientes, cercanas y con trato digno a la ciudadanía. “Es una de las encomiendas fundamentales del doctor Américo Villarreal: apoyar a los contribuyentes, mejorar el servicio y que el ciudadano salga satisfecho”, afirmó el director estatal.
El jefe de la oficina local señaló que, por su ubicación estratégica, Río Bravo recibe cada vez más contribuyentes de municipios vecinos como Matamoros y Reynosa. “Aquí se atiende con respeto, sin largas filas y con compromiso”, indicó Salinas Rivera, subrayando la disposición del personal.
Entre los siguientes pasos está la reactivación del pago con tarjeta de crédito y débito, actualmente en fase de gestión con las instituciones bancarias. También se analiza aplicar la entrega de placas a domicilio, lo que reduciría tiempos y eliminaría confusiones sobre los trámites en línea.
Como parte del fortalecimiento institucional, ambos funcionarios anunciaron la implementación del curso “El arte de servir con voluntad y trabajo”, dirigido a todo el personal fiscal, con el objetivo de profesionalizar la atención y consolidar la vocación de servicio.
“El objetivo es claro: oficinas fiscales que funcionen mejor, que escuchen al ciudadano y respeten su tiempo. Eso es eficientizar el servicio desde lo público”, concluyó Marcelo Olán.
