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El poder no se comparte

Sin Filtros; por Brenda Ramos

• AMLO votó con acordeón… y volvió a marcar agenda.
• por cierto, Claudia votó también…
• Tamaulipas cumplió… y en Reynosa se manifestaron.

El 1 de junio de 2025 fue presentado como un día histórico. Por primera vez en México, el pueblo elegiría jueces y magistrados del Poder Judicial. Sonaba grande, importante y lo fue…

A nivel nacional, se pusieron en juego más de 2,600 cargos judiciales: desde ministros de la Suprema Corte hasta jueces de distrito. Las urnas ofrecían 10 boletas por persona y miles de nombres que nadie conocía. Hubo boletas kilométricas, casillas con retrasos, funcionarios improvisados, y ciudadanos que se fueron sin votar al ver la fila. En varios estados, como Puebla y Michoacán, hubo robo de boletas y casillas cerradas por inseguridad.

En Tamaulipas, el gobierno estatal celebró una jornada en paz. El gobernador Américo Villarreal Anaya acudió a votar al mediodía, en la casilla 1593 Básica de Ciudad Victoria. Acompañado por su esposa, aseguró que todo iba bien, que no había incidentes mayores y que ya se votaba en todos los municipios. Reconoció que en algunas casillas se tuvo que echar mano de ciudadanos presentes por la ausencia de funcionarios originalmente designados. Hizo un llamado a la ciudadanía para sufragar por quienes puedan desempeñar bien la función judicial.

Los datos acompañaban la narrativa de civilidad: 2,466 casillas instaladas, atendidas por 23,691 funcionarias y funcionarios. Más de 2.8 millones de tamaulipecos estaban convocados a votar con diez boletas en mano: seis para el Poder Judicial Federal y cuatro para el estatal. Los electos federales asumirán el 1 de septiembre; los estatales, el 1 de octubre. Tamaulipas, por cierto, fue de los primeros estados en armonizar su marco legal tras la reforma, publicada el 19 de noviembre de 2024.

Pero mientras Tamaulipas sacaba buenas calificaciones logísticas, otro examen se reprobaba a nivel nacional: el simbolismo político.

En Chiapas, López Obrador reapareció para emitir su voto con acordeón en mano. Caminó como quien sigue en funciones, habló como quien todavía da línea. Dijo que tenemos a la mejor presidenta del mundo, y con eso bastó para que todos lo voltearan a ver, la narrativa volvió a girar en torno a él con una sola aparición.

Y Claudia Sheinbaum, que es presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, pero, su mensaje no resonó, y su figura —este día— no pudo competir con la sombra que aún proyecta quien ya se fue.

Y no se trata de que haya una ruptura, con su antecesor. Pero tampoco puede seguir permitiendo que lo simbólico lo administre él. Porque el poder no se comparte, se ejerce. Y si no lo toma ahora, otros seguirán ocupándolo… con el puro recuerdo.

Mientras tanto, en Reynosa, se vivía otra historia. La de los ciudadanos que bloquearon el Puente Internacional Reynosa–Hidalgo en protesta por la detención de tres personas presuntamente vinculadas al caso Fugitivo. La misma historia donde de acuerdo con la versión del Fiscal Irvin Barrios cinco músicos fueron asesinados tras ser contratados para tocar en una colonia y nunca regresar. Los manifestantes aseguran que los detenidos no son criminales, sino trabajadores del ladrillo. Lo gritaron justo cuando se votaba “por la justicia”.

Cabe mencionar, sus familiares aún los siguen buscando. Y de ese tema también habló hoy el gobernador, Dijo que “es un agravio para la sociedad tamaulipeca” lo ocurrido con los jóvenes músicos y aseguró que no se bajará la guardia en los trabajos de investigación, que ya hay detenidos, y que el armamento incautado podría estar vinculado al crimen.

La jornada electoral fue ordenada y sin incidentes mayores. Pero entre urnas vigiladas y boletas kilométricas, también hubo acordeones a la vista, casillas desiertas y votos perdidos que no llegaron a contarse.

La reforma es legítima. El proceso fue histórico.
Pero si la presidenta no toma la voz… la voz la toma otro. Porque con una sola aparición, López Obrador volvió a ocupar el lugar que ella debió llenar.

Y si algo debe quedarle claro después del 1 de junio, es esto: el poder no se comparte. Se ejerce, o alguien más lo hará, aunque ya se haya ido.

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