
Por Redacción Sentido Común.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como injusta y discriminatoria la iniciativa del congresista estadounidense Jason Smith, que propone imponer un impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas por mexicanos desde Estados Unidos. Desde Palacio Nacional, la mandataria celebró que todos los partidos políticos representados en el Senado mexicano hayan rechazado la propuesta de manera unánime.
«Todos los mexicanos que viven en Estados Unidos pagan impuestos, tengan o no documentos. Incluso, hay estados que ya gravan las remesas. ¿Cómo van a gravarlas otra vez? Es una injusticia», expresó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
La iniciativa, incluida en el paquete legislativo denominado The One, Big, Beautiful Bill, fue duramente criticada desde México. El Senado, a través de un posicionamiento firmado por su presidente, Gerardo Fernández Noroña, y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López, advirtió que este tipo de medidas representarían una doble tributación sobre el ingreso laboral de los migrantes y podrían incentivar el uso de canales informales para el envío de dinero.
“Expresamos nuestro desacuerdo con la iniciativa promovida por el republicano Jason Smith. Un impuesto así afectaría directamente a millones de familias mexicanas que dependen de las remesas”, señaló el pronunciamiento del Senado, en ejercicio de sus facultades en materia de política exterior.
México es uno de los principales receptores de remesas en el mundo, con ingresos que superan los 60 mil millones de dólares anuales. La propuesta estadounidense generó un amplio rechazo tanto en el ámbito legislativo como en el Ejecutivo mexicano, al considerarse una medida regresiva que castiga el esfuerzo de los trabajadores migrantes.