«La mujer que cambió la historia: Evita Perón, un legado de pasión y lucha»

Por: Vicente Hernández
“Yo nunca me dejé arrancar el alma que traje de la calle, por eso no me deslumbro jamás la grandeza del poder, y pude ver sus miserias. Nunca me olvidé de las miserias de mi pueblo y pude ver sus grandezas” «Evita Perón»
Ahora que en Mexico ha llegado a la presidencia de la republica Claudia Sheinbaum Pardo, y pronunciara en su primer discurso el primero de octubre de 2024 la frase que se puso de moda: “Es tiempo de mujeres” me puse a recordar a una gran mujer argentina, que fue un símbolo de la emancipación femenina, me refiero a: Evita Perón, cuyo nombre real era María Eva Duarte de Perón, quien fue una figura política y actriz argentina, que se convirtió en una de las mujeres más influyentes de la historia de su país, nacida en 1919 en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, cuya acta se encuentra registrada en el folio 495 del Libro de Bautismos correspondiente al año 1919, de la Capellanía Vicaria de Nuestra Señora del Pilar, Evita como era conocida popularmente, provenía de una familia humilde, y desde joven se trasladó a Buenos Aires para perseguir una carrera en la radio y en el teatro.
Eva ingresó a la escuela primaria, la que cursó con dificultades, debiendo repetir el segundo grado en 1929, cuando contaba con diez años, sus hermanas contaron años después, que ya por entonces mostraba su gusto por la declamación dramática, y eran notorias y sus habilidades como malabarista, contaban además, que por la forma de su cara recibiría el sobrenombre de “Chola”, por el que la llamaban entonces casi todos, al igual que “Negrita”, el que mantendría toda su vida, fue en 1934 cuando se trasladó con tan solo quince años de edad a la ciudad de Buenos Aires, donde se dedicó a la actuación, en esa época no era muy común que una muchachita provinciana decidiera ir a conquistar la capital, a poco tiempo de llegar obtuvo un empleo para actuar en un papel secundario en la compañía teatral de Eva Franco, una de las principales de la época, el 28 de marzo de 1935 debutó profesionalmente en la obra La señora de los Pérez, en el teatro Comedia, al día siguiente el diario Crítica realizó el primer comentario público que se conoce sobre ella: alcanzando renombre en el teatro, el radioteatro y el cine, en 1943.
Lentamente Eva fue logrando un cierto reconocimiento, participando primero en películas como actriz de segunda línea, también como modelo, apareciendo en la tapa de algunas revistas de espectáculos, pero sobre todo comenzó una carrera exitosa como locutora y actriz de radioteatro, y fue una de las fundadoras de la Asociación Radial Argentina (ARA), primer sindicato de los trabajadores de la radio del que fue elegida presidenta.
Su encuentro con Juan Domingo Perón, quien sería su esposo y el presidente de Argentina, se dio en los primeros días de 1944, encuentro que cambió el curso de su vida, ya que en esa época la Argentina atravesaba un momento crucial de transformaciones económicas, sociales y políticas, Evita se convirtió en una figura clave en la campaña presidencial de Perón, y una vez que él asumió el poder, ella utilizó su carisma y su posición para promover la justicia social, y los derechos de los trabajadores y las mujeres.
Ya como primera dama de Argentina, Evita fundó el Partido Peronista Femenino y la Fundación Eva Perón, a través de la cual brindó ayuda a los más necesitados, su dedicación a los pobres y su lucha por los derechos de las mujeres le ganaron el amor y la admiración del pueblo argentino, sin embargo, su vida estuvo marcada por la controversia y la enfermedad, y falleció debido al cáncer de cuello de útero que padecía en 1952 a los 33 años, tras su muerte recibió honores oficiales, siendo velada en el Congreso de la Nación y en la Confederación General del Trabajo (CGT), en un evento multitudinario nunca antes visto en el país, su cuerpo fue embalsamado y ubicado en la CGT, pero la dictadura cívico-militar autodenominada Revolución Libertadora, secuestró y profanó su cadáver en 1955, ocultándolo durante dieciséis años, en la actualidad sus restos se encuentran en el cementerio de la Recoleta, de la ciudad de Buenos Aires.
A pesar de su muerte prematura, el legado de Evita Perón perdura, y su vida y obra han sido objeto de numerosas obras de teatro, películas y libros, y su imagen sigue siendo un símbolo de la lucha por la justicia social y los derechos de las mujeres en Argentina y más allá, su frase «¡No aflojen, muchachos!» se ha convertido en un grito de lucha y resistencia para muchos, y muchas, Evita Perón es recordada como una mujer apasionada y valiente, que luchó por lo que creía, dejando una huella imborrable en la historia argentina, y que ha servido de inspiración para mujeres que han logrado escalar altos puestos en la política en gran parte del mundo.