La justicia penal en Mexico se aplica, según sea el color del gobernador

Por: Vicente Hernández

“La absolución del culpable es la condena del juez.” «Publio Siro»

Mientras que a dos ex gobernadores de partidos de oposición están siendo ferozmente perseguidos por presuntos delitos durante su sexenio, el exfutbolista metido a gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco, del partido oficialista Morena, se la pasa campechanamente en su nuevo cargo como diputado (con fuero), que recibió como premio a su mal gobierno, a pesar que sobre el existen dos acusaciones; la primera de parte de su media hermana, quien lo denuncio de abuso sexual, denuncia interpuesta ante la Fiscalía de Morelos, y la segunda por un primer bloque de seis denuncias contra de funcionarios de la administración del ex gobernador, ya que según el Consejero Jurídico, mediante un exhaustivo análisis, se detectó un desvío aproximado de 40 millones de pesos, desvió en el que también es señalado Cuauhtémoc Blanco.

Dicen que “Cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde” tal es el caso de la gobernadora de Morelos Margarita González Saravia, quien declaro recientemente“ La ley me obliga a auditar a Cuauhtémoc Blanco” pocos días después que había instruido al consejero jurídico y a la contralora de su gobierno a realizar las denuncias correspondientes ante la Fiscalía Anticorrupción, en caso de hallar algo que no correspondiera a los resultados del proceso de entrega-recepción del gobierno de Morelos, en otras palabras, los instruyo a escudriñar con lupa la cuenta pública de su antecesor en la gobernatura.

Derivado de estas denuncias, la actual Fiscalía del Estado Mexicano de Morelos, presentó este jueves en la Cámara de Diputados una solicitud de desafuero del diputado y exgobernador Cuauhtémoc Blanco, para que responda por los citados señalamientos, pero como ya se a hecho costumbre en Morena, el líder de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, salió a su rescate, cuando dijo ante los medios de comunicación, que la solicitud de desafuero de la Fiscalía estatal contra Blanco se revisará con la comisión respectiva, y recito lo de siempre “Nosotros vamos a actuar conforme a las pruebas que existan” “Nadie por encima de la ley” etcétera, etcétera, etcétera.

En cambio, a los ex gobernadores de Tamaulipas y Michoacán, Francisco García Cabeza de Vaca (PAN) y Silvano Aureoles Conejo (PRD) respectivamente, los traen de la gamarra, y andan como pollitos en fuga, ya que los dos tienen una orden de aprehensión por una sarta de presuntos delitos de peculado, lavado de dinero, administración fraudulenta y asociación delictuosa, (entre otros) que dicen los como Morena, cometieron en contra del pueblo bueno, y en el caso del ex gobernador de Michoacán hasta este momento, al menos cuatro de sus exsecretarios han sido detenidos, y las órdenes de captura fueron tramitadas a solicitud de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la Fiscalía General de la República (FGR), como parte de una investigación federal vigente.

Los ex funcionarios del gobierno michoacano detenidos, de acuerdo a lo informado por el Registro Nacional de Detenciones, son los siguientes: Carlos Maldonado Mendoza, exsecretario de Finanzas,
Antonio Bernal Bustamante, exsecretario de Seguridad, Mario Delgado Murillo, exdelegado y delegado de Finanzas, Elizabeth Villegas Pineda, exfuncionaria de SSP Michoacán, pero el “Pez Gordo” es Silvano Aureoles, quien es señalado de “desaparecer” o desviar 32 mil 666 millones de pesos de fondos federales, de acuerdo con datos actualizados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF),

Pero como yo lo apunté en un articulo anterior “A los amigos, justicia y gracia, a los enemigos justicia a secas” quien les manda a estos dos exgobernadores, no haber “Chapulineado” a tiempo, porque si antes de abandonar el cargo, se hubiesen registrado como militantes de Morena, otro gallo les hubiese cantado, y hoy día, en lugar de ser prófugos de la justicia, serian embajadores en algún lejano país, lejos del escrutinio de las malosas Fiscalías morenistas.