Humberto Prieto no da tregua a la corrupción

Sin Filtros; por Brenda Ramos
El Congreso de Tamaulipas no puede ser un simple espectador de los problemas que afectan al estado. Como presidente de la Junta de Gobierno, Humberto Prieto Herrera ha dejado claro que en su legislatura no hay espacio para la impunidad. Su premisa es firme: la justicia debe ser pareja y la rendición de cuentas no es opcional.
La más reciente Mañanera Legislativa dejó ver esta visión de un Congreso más cercano a la gente, pero también más contundente contra la corrupción. Desde la transparencia en el uso de los recursos públicos hasta el endurecimiento de sanciones contra delitos que afectan directamente a la población, la actual legislatura está sentando un precedente: quien haya abusado del poder, tarde o temprano tendrá que responder.
Y para que la justicia sea efectiva, la ciudadanía debe poder verla de cerca. Bajo esta lógica, Humberto Prieto el líder del Congreso de Tamaulipas a decidido que no se quedará encerrado en las oficinas de Ciudad Victoria, sino que llevará su labor legislativa a las regiones donde se toman las decisiones que afectan a miles de familias.
El Congreso, tendrá su próxima sesión en Nuevo Laredo, lo que representa un esfuerzo por acercar el poder legislativo a la gente y combatir la corrupción desde el territorio. No basta con decir que se escucha a la ciudadanía, hay que estar ahí, donde los problemas ocurren, para dar soluciones reales.
Esto refuerza el mensaje de que el poder Legislativo no solo fiscaliza desde un escritorio, sino que va hasta donde están los problemas. Por lo que uno de los puntos clave de los diputados ha sido garantizar que todos los secretarios del gobierno estatal comparezcan ante el Congreso y rindan cuentas. En administraciones anteriores, la rendición de cuentas era un trámite de mera cortesía, pero ahora cada dependencia debe justificar sus acciones y el uso de los recursos públicos.
Esta no es una cuestión de partidos ni de simpatías políticas, sino de aplicar la ley sin excepciones. Los tamaulipecos tienen derecho a saber qué se está haciendo con el dinero público y quiénes han cumplido o fallado en su responsabilidad.
Ahora bien, la lucha contra la corrupción no se limita a auditorías y comparecencias, sino que también se traduce en reformas para fortalecer la justicia y la seguridad en el estado. Entre las iniciativas aprobadas recientemente destacan el endurecimiento de penas por extorsión, un delito que ha afectado a ciudadanos y empresarios, la regulación del uso de motocicletas, para garantizar seguridad vial sin afectar la movilidad, así como la tipificación de la violencia en el noviazgo, protegiendo a jóvenes de abusos normalizados, y la prohibición de la hipersexualización infantil, asegurando el respeto a la niñez.
Son medidas que buscan poner orden donde por años ha habido impunidad. La legislatura que encabeza Humberto Prieto Herrera no está para solapar abusos, sino para erradicarlos.
En cuanto al tema de los incendios forestales, Prieto Herrera respaldó la investigación para determinar si algunos de estos siniestros fueron provocados con fines políticos.
Más allá de las especulaciones, la realidad es que Tamaulipas necesita sanciones más severas para quienes generan caos con estos actos irresponsables. Por ello, ya se trabaja en una iniciativa para endurecer las penas por incendios provocados.
Con este panorama, el mensaje es claro. Bajo el liderazgo de Humberto Prieto Herrera, el Congreso de Tamaulipas no es refugio de privilegios ni cómplice de abusos; aquí, quien tenga cuentas pendientes, deberá responder. Las auditorías y comparecencias ya no son trámite, sino filtro: o se rinde cuentas o se enfrenta la ley. Los días de impunidad se acabaron. Porque en este Congreso, la justicia no es discurso, es acción.