Fuentes fidedignas. Por: Isaías Álvarez
La impunidad no es un accidente; es un cálculo meticuloso. Durante años, Ismael García Cabeza de Vaca ha sido hábil en esta estrategia. Hermano del exgobernador de Tamaulipas, Ismael no necesitó un cargo de alto nivel para amasar fortuna y poder. Le bastó con su apellido y con un esquema de protección que, hasta ahora, lo ha mantenido lejos de la justicia. Pero ese muro parece ser que ahora si se derrumbará.
La consejera jurídica del Estado, Tania Contreras López, ha puesto cifras al escándalo: 1,500 millones de pesos en desvíos, contratos simulados y recursos evaporados bajo el cobijo de su hermano Francisco. Un esquema de corrupción que no solo drenó las arcas públicas, sino que lo hizo con descaro, sin siquiera ostentar un cargo ejecutivo. Ni en Salud, ni en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, ni en dependencias estratégicas. Todo al parecer fue tráfico de influencias y amenazas.
El modus operandi del “diputado porno“ no era complicado: dinero público disfrazado de contratos legítimos, factureras que operaban como fantasmas y, cuando alguien se atrevía a cuestionarlo, la intimidación era el siguiente paso. Hoy, la justicia tiene su nombre en la lista de pendientes. Tres investigaciones formales lo vinculan directamente con el saqueo de Tamaulipas. Pero su fuero sigue siendo su escudo.
Por seis años, Ismael ha jugado al gato y al ratón con la ley. Primero como senador, ahora como diputado local, siempre asegurándose de mantener una trinchera legislativa que lo haga intocable. Pero el Congreso local ya analiza su desafuero y, una vez que caiga esa última barrera, el siguiente paso es inevitable. La Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas tiene el caso listo y la opinión pública ya lo sentenció.
Sin embargo, la sombra de la duda sigue presente. La consejera jurídica no tiene un historial precisamente exitoso en estos casos. Hasta ahora, sus esfuerzos por llevar a los exfuncionarios cabecistas ante la justicia han sido más ruido que resultados. Y con un proceso electoral en puerta, en el que ella va a participar, los escándalos de corrupción suelen convertirse en piezas de negociación, más que en ejemplos de justicia. ¿Será Ismael el primer gran trofeo o solo otro intocable que escapa en el último momento?
Lo que está claro es que el blindaje que construyeron los García Cabeza de Vaca se ha fracturado. El gobernador ya no es su ‘hermano’, las fiscalías parecen ser que ya no son sus aliadas, y los favores ya no los protege. El desafuero es solo cuestión de tiempo, esperemos que el ruido mediático no haya puesto en alerta al diputado y emprenda la huida con su hermano.
