Por Redacción Sentido Común.
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las afirmaciones de empresarios y líderes sindicales que alertaron sobre el riesgo de los 350 mil millones de pesos que tiene el Infonavit en recursos circulantes, y destacó que la reforma a la Ley del Infonavit tiene como objetivo principal combatir la corrupción y garantizar la transparencia en el uso de estos fondos.
En conferencia mañanera, Sheinbaum explicó que los fondos del Infonavit, que provienen de las aportaciones de los trabajadores y patrones, están asegurados y regulados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Aseguró que una parte de estos recursos se destina a la construcción de viviendas y otra a otorgar créditos, como ha sido tradicionalmente el caso. «No es cierto que estén en riesgo los fondos, todos los trabajadores están afiliados y su aportación, junto con la de la patronal, va a un fondo que está resguardado», afirmó.
La presidenta también descalificó las críticas del PAN sobre el uso indebido de los recursos, afirmando que los fondos «permanecen ahí» y que el objetivo de la reforma es garantizar transparencia y evitar corrupción. Además, aclaró que la nueva ley permitirá que el Infonavit sea auditado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), algo que no ocurría anteriormente.
Sheinbaum mostró sorpresa ante las quejas del sector privado, dado que, según dijo, los empresarios habían aceptado previamente los ajustes realizados a la iniciativa tras varias reuniones con la Secretaría de Gobernación. «Es para bien del país y para el bienestar de los trabajadores», subrayó.
El cambio legislativo busca transformar la estructura de organización del Infonavit, separando las influencias sindicales y patronales que, según la mandataria, permitieron actos de corrupción en el pasado. La reforma plantea una gestión tripartita del consejo directivo del Infonavit, compuesto por el Gobierno, el sector empresarial y los trabajadores, con total transparencia en los procesos, especialmente en la construcción de vivienda.
Sheinbaum concluyó su intervención reafirmando que la reforma no solo permitirá mayor control y vigilancia de los fondos, sino que también será un paso fundamental para erradicar las prácticas corruptas del organismo.